(Libertad Digital) El índice de referencia de Nueva York, el de industriales del Dow Jones, logró frenar las pérdidas a última hora gracia a un rally que aminoró las pérdidas que estaba acumulando, hasta dejarlas en un leve 0,17 por ciento hasta las 11.125,33 unidades. El Nasdaq registró una caída de 21,02 puntos, o un 0,96 por ciento, hasta las 2.172,86 unidades. Durante la jornada el Dow Jones llegó a perder más de 100 puntos y el Nasdaq hasta 37 unidades. Por su parte, el S&P500, que mide la variación de 500 grandes empresas estadounidenses, bajó 4,96 puntos o un 0,39 por ciento hasta los 1.262,07 enteros tras haber subido el viernes 5,22 unidades. La bolsa de Tokio cerró hoy con una fuerte caída por segundo día consecutivo y el índice Nikkei perdió 258,67 puntos, el 1,63 por ciento, hasta 15.599,20 puntos. Mientras, el segundo indicador, el TOPIX, cedió 36,60 puntos, ó un 2,26 por ciento, y se situó en 1.579,26 puntos
De este modo, aunque con moderación, las bolsas estadounidenses y las de Japón se sumaban a las pérdidas registradas en Europa. Esta huída del dinero de los mercados de cambio de acciones ha coincidido con unas declaraciones de Rodrigo Rato, director del Fondo Monetario Internacional, en las que ha alertado sobre la necesidad de que la Reserva Federal, banco central de los Estados Unidos, suba los tipos de interés aún más. La prensa económica mundial se inquieta ante lo que parecen dudas del nuevo gobernador de la Fed, Ben Bernanke, sobre el camino por seguir. Hay voces que apuntan a que no queda recorrido al alza de los tipos estadounidenses, después de las subidas ordenadas por Alan Greenspan, y en principio continuadas por Bernanke, pero Rato ha salido a la palestra pidiendo una política monetaria más firme.
Así, Rato ha dicho que "defiendo la idea de que las autoridades monetarias estadounidenses han hecho un trabajo muy importante, al alcanzar una política monetaria más neutral respecto de su propia economía. No obstante, se necesitarán nuevas medidas en el futuro, pero ello dependerá en gran medida de lo que revelen los datos sobre la fortaleza de la economía estadounidense". No obstante, por lo que se refiere al viejo continente dijo que "en el caso de Europa permanece la necesidad de un mayor crecimiento. Vemos la necesidad de que la política monetaria esté muy atenta en Europa (y está en ello) de los primeros estadíos de la recuperación".