Esta nueva normativa no afectará a países como Alemania o España, donde los impuestos ya se encuentran por encima de ese mínimo, sino sobre todo a los miembros comunitarios del este de Europa, como Polonia, Bulgaria o Rumanía, para los que el periodo de aplicación se ampliará hasta el año 2018. Según el Ecofin, este acuerdo persigue "asegurar un mayor nivel de protección a la salud pública", según recoge DPA.
A partir de 2014, los impuestos sobre el tabaco no podrán repesentar menos del 60% del precio de venta, tres puntos porcentuales por encima del actual límite situado en el 57%. En España, la carga fiscal de los cigarrillos (impuestos especiales e IVA) equivale al 78,9% de su precio de venta al público.
De hecho, nuestro país es el tercero de la Europa de los quince por carga fiscal, por detrás de Francia (80,4%) e Irlanda (79,4%). El impacto fiscal medio de la UE equivale al 75,6% del coste de la cajetilla.
Tras la anunciada subida en dos puntos porcentuales del IVA, que se aplicará en julio de 2010, la fiscalidad del tabaco subirá hasta el 78,9% en esta misma categoría. Con este porcentaje, España se sitúa como el tercer país de la Europa de los Quince por carga fiscal, por detrás de Francia (80,4%) e Irlanda (79,4%). El impacto fiscal medio en la Unión Europea equivale al 75,6% del coste de la cajetilla.
Con el nuevo impuesto el coste de 1.000 cigarrillos pasará de los 64 euros a los 90 euros. La presión fiscal podría reducir las diferencias en los precios del producto a lo largo de la Unión Europea, que van desde un euro por cajetilla en Letonia a más de seis euros en Irlanda, tal y como recoge la agencia Reuters.
Algunos analistas, en cambio, temen que esta decisión derive en un incremento del contrabando de cigarrillos desde países de fuera de la UE como Ucrania, Rusia y las naciones africanas.
Según ha anunciado el titular sueco, Anders Borg, que ostenta la presidencia de turno del Consejo Ecofin, el compromiso eleva el impuesto mínimo aplicable en la UE a los cigarrillos y acerca progresivamente el que grava el tabaco de liar, que disfruta en la actualidad de una fiscalidad más baja.
El compromiso prevé un período transitorio, hasta 2018, para los países que no habían alcanzado aún los mínimos o lo han hecho recientemente (Bulgaria, Grecia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Rumanía).
Los estados miembros que no disfruten de un período transitorio podrán imponer restricciones cuantitativas a las exportaciones procedentes de los que sí se benefician. Por lo que respecta a la picadura de tabaco, el Ecofin da la opción de, o bien aumentar el tipo proporcional o bien el tipo específico.
Ese aumento se llevará a cabo según el siguiente calendario: 40% del precio de venta ó 40 euros/kg el 1 de enero de 2011; 43% ó 47 euros/kg en 2013; 46% ó 54 euros/kg en 2015; 48% ó 60 euros/kg en 2018 y 50% ó 60 euros/kg en 2020.
"Es mucho más que una cuestión fiscal, es una cuestión de salud pública. Se van a mitigar las compras transfronterizas y el contrabando, pero el objetivo sanitario es, como mínimo, tan importante como el fiscal", ha dicho el comisario de Fiscalidad, Laszlo Kovacs, en la rueda de prensa que siguió al Consejo.
España aumentó el impuesto del tabaco el pasado mes de junio. En la actualidad los tipos aplicables a los cigarrillos y picadura de tabaco cumplen con creces los niveles mínimos propuestos para 2014 (cigarrillos) y 2018 (picadura).