El euro subía este jueves en la apertura del mercado de divisas de Fráncfort y hacia las 07.35 GMT se cambiaba a 1,5084 dólares, frente a los 1,5061 dólares de ayer por la tarde. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el miércoles el cambio oficial del euro en 1,5083 dólares.
Asimismo, el dólar cayó este jueves en el mercado de divisas de Tokio hasta la banda de los 86 yenes, su nivel más bajo en catorce años y cuatro meses, informó la agencia nipona Kyodo. La divisa estadounidense llegó a marcar los 86,72 yenes poco después del mediodía, su menor nivel desde julio de 1995, aunque posteriormente se recuperó un tanto hasta cotizar en la banda de los 87 yenes.
Por su parte, la onza de oro (31,10 gramos) registró en la noche del miércoles un nuevo máximo histórico al cotizar a 1.191,80 dólares, aunque a primera hora de la mañana de hoy el precio del metal precioso menguó hasta 1.189,70 dólares.
El oro acumula en lo que va de año una revalorización cercana al 40%, debido sobre todo a la debilidad del dólar, la especulación y la incertidumbre en torno a la recuperación económica. Los inversores dan por descontado que los tipos de interés seguirán bajos en Estados Unidos, lo que supone una presión añadida sobre la divisa estadounidense y hace que el oro, que se negocia en esta moneda, sea una inversión especialmente atractiva.
Los expertos auguran que el precio de la onza de oro al contado llegará hasta 1.200 dólares si no hay cambios sustanciales en la economía, gracias a la creciente demanda en los mercados emergentes, especialmente los asiáticos, que buscan diversificar sus valores en moneda extranjera y están comprando oro.
Según los analistas, la depreciación del dólar convierte al oro en una inversión "especialmente rentable" para los inversores de fuera de Estados Unidos a medida que su divisa se debilita.
Los expertos de Fortis creen que el precio del oro se mantendrá en los niveles actuales hasta el primer trimestre de 2010, cuando los organismos multilaterales económicos pronostican que comenzará la economía global a crecer y se empiece a superar la crisis, aunque otros, como los de Intermoney, piensan que es el fuerte ascenso del metal es una maniobra de los especuladores. Además, vaticinaron que el oro podría sufrir una contracción "repentina que rebaje su precio más de un cincuenta por ciento".