LD (EFE) Greenspan se pronunció así en una videoconferencia que ofreció desde Washington a los ponentes de ExpoManagment 2007, para quienes analizó los principales retos y desafíos de la economía mundial. Alertó también sobre el aumento del proteccionismo frente a la globalización y aseguró que si las principales potencias protegen sus mercados se generará un movimiento que "infectará" la flexibilidad de las economías mundiales y que será "difícil" de parar.
Así, indicó que si los países mantienen su actual capacidad de flexibilidad económica podrían evitar incluso caer en una recesión generalizada, en el caso de que China dejase de crecer. El gigante asiático fue uno de los ejes centrales de la conferencia, ya que, para Greenspan, China es "crucial" en el actual escenario económico porque "ha entrado a jugar de lleno".
De hecho recordó que, en poco menos de tres décadas, ha pasado de ser una economía plenamente planificada a una potencia económica que recibe anualmente 70.000 millones de dólares en inversiones. Indicó también que, gracias a esta transformación, 1.500 millones de chinos han pasado a tener acceso a los mercados más competitivos, aunque pronosticó que el país necesitará todavía veinte años para acabar de completar su cambio laboral.
Respecto a los Juegos Olímpicos de Pekín, el ex presidente de la Reserva Federal explicó que no representarán un "cambio radical" en la economía china, y subrayó que es "difícil" contabilizar hasta qué punto este tipo de eventos repercuten en el crecimiento del país organizador. De la evolución de los mercados energéticos, Greenspan aseguró que el gas natural tiene una importancia "crítica" y aventuró que este mercado crecerá a mayor ritmo y con más flexibilidad si se generaliza el gas licuado y se consiguen contratos a largo plazo que acaben con los "cuasi monopolios" existentes.
El petróleo también centró parte de su análisis, ya que, en su opinión, hace falta más reinversión de los beneficios que genera el comercio de esta materia prima para aumentar el "colchón" de crudo ante una hipotética crisis del sector. Greenspan también dedicó tiempo a hablar de la eficacia actual de organismos como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI), del que aseguró es una entidad que "espera tener algo que hacer", porque ya ha cumplido los cometidos para los que nació, aunque reconoció sus éxitos. Por ello, en un entorno en el que los países emergentes tienen cada vez más liquidez, indicó, este organismo no debería conceder préstamos, sino financiación a fondo perdido, y aseguró que en un futuro se reformará el FMI para conseguir una estructura "adecuada".
Así, indicó que si los países mantienen su actual capacidad de flexibilidad económica podrían evitar incluso caer en una recesión generalizada, en el caso de que China dejase de crecer. El gigante asiático fue uno de los ejes centrales de la conferencia, ya que, para Greenspan, China es "crucial" en el actual escenario económico porque "ha entrado a jugar de lleno".
De hecho recordó que, en poco menos de tres décadas, ha pasado de ser una economía plenamente planificada a una potencia económica que recibe anualmente 70.000 millones de dólares en inversiones. Indicó también que, gracias a esta transformación, 1.500 millones de chinos han pasado a tener acceso a los mercados más competitivos, aunque pronosticó que el país necesitará todavía veinte años para acabar de completar su cambio laboral.
Respecto a los Juegos Olímpicos de Pekín, el ex presidente de la Reserva Federal explicó que no representarán un "cambio radical" en la economía china, y subrayó que es "difícil" contabilizar hasta qué punto este tipo de eventos repercuten en el crecimiento del país organizador. De la evolución de los mercados energéticos, Greenspan aseguró que el gas natural tiene una importancia "crítica" y aventuró que este mercado crecerá a mayor ritmo y con más flexibilidad si se generaliza el gas licuado y se consiguen contratos a largo plazo que acaben con los "cuasi monopolios" existentes.
El petróleo también centró parte de su análisis, ya que, en su opinión, hace falta más reinversión de los beneficios que genera el comercio de esta materia prima para aumentar el "colchón" de crudo ante una hipotética crisis del sector. Greenspan también dedicó tiempo a hablar de la eficacia actual de organismos como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI), del que aseguró es una entidad que "espera tener algo que hacer", porque ya ha cumplido los cometidos para los que nació, aunque reconoció sus éxitos. Por ello, en un entorno en el que los países emergentes tienen cada vez más liquidez, indicó, este organismo no debería conceder préstamos, sino financiación a fondo perdido, y aseguró que en un futuro se reformará el FMI para conseguir una estructura "adecuada".