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El ex presidente de Parmalat pudo haberse apropiado de 800 millones de euros de la empresa

El juez milanés Gudi Piffer ha prorrogado 24 horas la detención del ex presidente y fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, tras interrogarle durante más de seis horas. Según la prensa italiana Tanzi es sospechoso de haber desviado 800 millones de euros con fines personales. Las autoridades bursátiles han suspendido  indefinidamente la cotización de la compañía.

L D (EFE) Tanzi, que fue detenido el sábado en Milán, ha sido interrogado en la cárcel de San Vittore por los fiscales de Milán Francesco Greco y Eugenio Fusco, y sus colegas de Parma Antonella Ioffredi y Silvio Cavallari, pero aún no ha sido acusado formalmente de ningún de delito. No obstante, el Ministerio Público sospecha que es responsable de los delitos de bancarrota fraudulenta, fraude contable y manipulación del mercado.
 
En principio, la orden de detención emitida por el juez de Milán permitía mantener en custodia a Tanzi, de 65 años, durante 48 horas, periodo que ha sido ampliado para poder continuar con el interrogatorio.
 
Uno de los abogados defensores de Calisto Tanzi, Michele Ributti, ha asegurado que el dinero que buscan los fiscales no se lo ha apropiado su cliente, sino que corresponde a activos inexistentes consignados en las cuentas de la empresa. Sin embargo, los investigadores sospechan que Tanzi pudo apropiarse de cientos de millones de euros a través de un complejo entramado de sociedades offshore situadas en paraísos fiscales, como Bonlat, la financiera del grupo con sede en las Islas Caimán.
 
Entre los principales testigos que inculpan al fundador de Parmalat se encuentra el ex director financiero de la sociedad, Fausto Tonna, considerado el cerebro de un complejo entramado de "ingeniería financiera" cuajado de maniobras ilícitas, que ha funcionado durante los últimos 15 años. El empresario detenido ha negado todos estos cargos y dice desconocer la existencia de las sociedades fantasma que aparecen en los documentos incautados.  La Justicia está investigando a todo el Consejo de Administración de la empresa y los contables y auditores que aprobaron el balance del ejercicio 2002, que se ha demostrado lleno de irregularidades.
 
La crisis de Parmalat estalló la pasada semana, cuando se descubrió su situación de insolvencia y la falsificación de un documento del Banco de América en la que la financiera del grupo, Bonlat -con sede en las islas Caimán- acreditaba la posesión de 3.950 millones de euros.  El Gobierno decidió el miércoles poner a la empresa en situación de administración controlada, nombrando un comisario extraordinario con amplios poderes en la figura de Enrico Bondi. El sábado, un tribunal de Parma decidió además la suspensión de pagos.
 
Bondi es considerado un especialista en empresas en crisis y fue llamado con urgencia por el Consejo de Administración de Parmalat el pasado día 15 para ponerse al frente del grupo en sustitución del propio Tanzi.

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