Según el marco establecido por la institución, los países pueden suscribir acuerdos para adquirir pagarés del FMI hasta un límite fijado por el país miembro.
Varios países ya han manifestado su interés en comprar valores del FMI. En concreto, China invertirá hasta 50.000 millones de dólares, mientras Brasil y Rusia destinarán hasta 10.000 millones de dólares cada uno.
"Esta nueva herramienta de financiación, junto con el resto de nuestras iniciativas en este ámbito, dan fe del compromiso del FMI y sus miembros para abordar de forma directa los efectos de la crisis financiera y económica mundial. Además, los pagarés del FMI ofrecen a los países miembros una posibilidad de inversión segura", afirmó el director gerente del Fondo, Dominique Strauss-Kahn.
Según el marco fijado, la emisión de los pagarés podría iniciarse una vez que se haya suscrito el primer acuerdo de compra de pagarés con un país miembro. El FMI emitirá pagarés al momento de desembolsar préstamos a países que reciben asistencia financiera del FMI.
Asimismo, una vez que hayan sido comprados por los gobiernos de los países, o por sus bancos centrales, los pagarés podrán transferirse dentro del sector oficial, el cual comprende todos los países miembros del FMI, sus bancos centrales y 15 instituciones multilaterales, designadas como tenedoras autorizadas de derechos especiales de giro, explicó la institución.
Vencimiento a cinco años
El principal de los pagarés se denominará en derechos especiales de giro (DEG), la unidad de cuenta del FMI, que es una cesta de monedas compuesta por el dólar de EEUU, el euro, el yen japonés y la libra esterlina. Los pagos de intereses se efectuarán trimestralmente, a la tasa oficial de interés del DEG, que es un promedio ponderado de las tasas de interés a tres meses de las monedas mencionadas.
Los pagarés tienen un plazo de vencimiento máximo de cinco años, coherente con el vencimiento máximo de los préstamos del FMI en el marco de los acuerdos de 'Stand-By' y la Línea de Crédito Flexible.
Los compromisos en el marco de esos acuerdos han aumentado a más de 100.000 millones de DEG (unos 107.000 millones de euros) en el último año, conforme el FMI ha respondido a las necesidades de financiamiento de los países miembros durante la crisis mundial.