No obstante, en 2010 el gasto en prestaciones experimentó un avance importante (+58,7%) desde los 19.292,16 millones de 2009, hasta los citados 30.612,4 millones.
De este modo, el Estado contribuye a la financiación del Servicio Público de Empleo Estatal en 2011 con una aportación de 15.780,01 millones de euros, frente a los 16.434,7 millones del año 2010.
La vicepresidenta segunda explicó que este descenso en prestaciones se debe a que el desempleo medio "será inferior al de 2010". "Esa es la primera razón para disminuir esa cantidad", aseveró la ministra de Economía y Hacienda.
Así, dijo que 2011 se cerrará con una creación neta de empleo de unos 43.000 puestos de trabajo, lo que no quiere decir que sea todo el potencial de la reforma laboral.