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El Gobierno acelera la reforma para bajar las pensiones

Con la crisis de deuda de fondo, a Trabajo le han entrado las prisas para aprobar la reforma de pensiones. Valeriano Gómez ha implorado apoyo a los grupos. Quiere consenso pero el Gobierno marca las líneas básicas: alargar la edad de jubilación y bajar las pensiones ampliando el periodo de cotización.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha presentado su propuesta para la reforma de pensiones ante la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso. El tono de Gómez ha rozado en ocasiones la súplica. Según el ministro, la reforma de las pensiones es "imprescindible" e "inaplazable", advirtió de los desequilibrios en el sistema público y que la "buena salud de la Seguridad Social está afectada" por las cuentas públicas.

Apelando a la estadística, habló de un futuro incremento de la población mayor de 65 años y su impacto en el sistema. Más allá de 2029, dijo, habrá una "situación deficitaria". Y en 2060, habrá que destinar más del 15 por ciento del PIB a pagar las pensiones.

Recordó las propuestas presentadas en enero de este año para reformar el sistema y reiteró ante los diputados sus "principios fundamentales", a la espera de que los grupos les apoyen.

Aprobar la reforma "en las próximas semanas"

Apuntó a la necesidad de "corregir el desequilibrio entre cotizantes y pensiones", favoreciendo la permanencia en el mercado de trabajo, "reduciendo las prejubilaciones anticipadas" y favoreciendo la "ampliación de la población activa", con la incorporación de "colectivos insuficientemente integrados", como los discapacitados. También habló de "prolongar la vida laboral", es decir, retrasar la edad de jubilación. Con eufemismos, Valeriano Gómez se refirió también al otro eje de los cambios en el sistema: el incremento en el tiempo para calcular las pensiones. Gómez aludió a una "mayor contributividad" que fortalecería "nuestro grado de cohesión" y los "mecanismos de solidaridad.

En su alegato para convencer a los grupos, advirtió de "las implicaciones de una reforma que trasciende el ámbito de la Seguridad Social". "Exige que todos estemos a la altura, que seamos capaces de tener sentido de Estado". Afirmó que "el Gobierno considera una prioridad que la reforma se lleve a cabo sin más dilación" pero que "debe encuadrarse en el pacto de Toledo". "Nunca antes tantas miradas se habían dirigido con tanta intensidad" a dicho pacto, advirtió Gómez, que imploró a los diputados que "aparquen" sus diferencias para alcanzar un acuerdo "en las próximas semanas". "Es lo que necesita nuestro país", concluyó.

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