L D (EFE) Aún así, es la primera vez desde 2001 que el déficit público francés va a estar por debajo del 3% del PIB, tope marcado por el Pacto de Estabilidad. Para 2004, se sitúa en un 3,6% del PIB. El proyecto de ley de presupuesto presentado por el ministro de Economía y Finanzas, Nicolas Sarkozy, en Consejo de ministros, prevé un déficit del Estado de 44.930 millones de euros, frente a los 55.080 millones de la ley de presupuesto de 2004 que, gracias a la recaudación fiscal adicional generada por el crecimiento económico superior a lo previsto, debería rondar los 50.000 millones.
Es "un presupuesto de acción por el empleo, por el crecimiento y por el futuro", subrayó el presidente francés, Jacques Chirac, después de asegurar que Francia "mantendrá en 2005 sus compromisos europeos", según el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé. "Es la mayor reducción de los déficit del Estado jamás vista en un solo año", afirmó el Ministerio de Economía. En el déficit del Estado no figuran las cuentas de las otras administraciones públicas y de la seguridad social que, en cambio, sí se computan en el déficit público.
El proyecto de presupuesto, el primero y el último que elabora Sarkozy ya que a finales de noviembre dejará el Gobierno para presidir el partido conservador en el poder, UMP, establece un gasto de 288.450 millones de euros, el mismo nivel (excluida la inflación del 1,8% prevista) que en 2004. Los ingresos crecen en un 6,4%, hasta los 242.900 millones de euros, según el texto. La reducción del déficit en 2005 se debe al crecimiento económico, ya que el gobierno pronostica un 2,5% (más que los economistas privados), como en 2004. Pero la caída del déficit público también se beneficia del pago excepcional, por parte de la eléctrica estatal EDF, de unos 7.000 millones de euros a causa de la reforma de su régimen de pensiones.
Por tercer año consecutivo, el número de funcionarios bajará (una reducción neta de al menos 7.188 puestos, de un total de 2,2 millones), y el Ministerio más afectado es el de Educación, con 4.816 puestos suprimidos. Las reducciones fiscales o sociales a favor de las empresas y de los particulares se elevan a unos 2.000 millones de euros, pero con el aumento de los gravámenes obligatorios ligado a la reforma del seguro médico y a la supresión de un día festivo, los contribuyentes pagarán más, según la prensa especializada.
Por tanto, la proporción de los retenciones obligatorias crecerá una décima, hasta el 43,7% del PIB, en 2005. Algo que ha desmentido "formalmente" hoy Sarkozy, después de asegurar que "este presupuesto no prevé subidas de impuestos". Entre las principales novedades fiscales figuran medidas polémicas, como el aumento en un 50 por ciento de la desgravación fiscal, hasta 7.500 euros, para los empleadores de trabajadores a domicilio (que beneficiará sólo a unas 60.000-70.000 familias acomodadas), y la exoneración de derechos de sucesión de los primeros 100.000 euros de patrimonio legado por padres a hijos.
Pese a las reservas de numerosos diputados conservadores y las denuncias de la oposición de izquierdas, el gobierno de Jean-Pierre Raffarin confirma su voluntad de eliminar el préstamo con cero intereses destinado a los hogares modestos para la compra de una vivienda, y planea reemplazarlo por un crédito fiscal. Tal como se había anunciado, el proyecto de ley de presupuesto incluye mil millones de euros adicionales para la investigación y otros tantos para el plan de cohesión social. Los fondos para las leyes de programación de Defensa, Justicia e Interior, así como la ayuda pública al desarrollo, aumentarán en un total de mil millones.
Es "un presupuesto de acción por el empleo, por el crecimiento y por el futuro", subrayó el presidente francés, Jacques Chirac, después de asegurar que Francia "mantendrá en 2005 sus compromisos europeos", según el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé. "Es la mayor reducción de los déficit del Estado jamás vista en un solo año", afirmó el Ministerio de Economía. En el déficit del Estado no figuran las cuentas de las otras administraciones públicas y de la seguridad social que, en cambio, sí se computan en el déficit público.
El proyecto de presupuesto, el primero y el último que elabora Sarkozy ya que a finales de noviembre dejará el Gobierno para presidir el partido conservador en el poder, UMP, establece un gasto de 288.450 millones de euros, el mismo nivel (excluida la inflación del 1,8% prevista) que en 2004. Los ingresos crecen en un 6,4%, hasta los 242.900 millones de euros, según el texto. La reducción del déficit en 2005 se debe al crecimiento económico, ya que el gobierno pronostica un 2,5% (más que los economistas privados), como en 2004. Pero la caída del déficit público también se beneficia del pago excepcional, por parte de la eléctrica estatal EDF, de unos 7.000 millones de euros a causa de la reforma de su régimen de pensiones.
Por tercer año consecutivo, el número de funcionarios bajará (una reducción neta de al menos 7.188 puestos, de un total de 2,2 millones), y el Ministerio más afectado es el de Educación, con 4.816 puestos suprimidos. Las reducciones fiscales o sociales a favor de las empresas y de los particulares se elevan a unos 2.000 millones de euros, pero con el aumento de los gravámenes obligatorios ligado a la reforma del seguro médico y a la supresión de un día festivo, los contribuyentes pagarán más, según la prensa especializada.
Por tanto, la proporción de los retenciones obligatorias crecerá una décima, hasta el 43,7% del PIB, en 2005. Algo que ha desmentido "formalmente" hoy Sarkozy, después de asegurar que "este presupuesto no prevé subidas de impuestos". Entre las principales novedades fiscales figuran medidas polémicas, como el aumento en un 50 por ciento de la desgravación fiscal, hasta 7.500 euros, para los empleadores de trabajadores a domicilio (que beneficiará sólo a unas 60.000-70.000 familias acomodadas), y la exoneración de derechos de sucesión de los primeros 100.000 euros de patrimonio legado por padres a hijos.
Pese a las reservas de numerosos diputados conservadores y las denuncias de la oposición de izquierdas, el gobierno de Jean-Pierre Raffarin confirma su voluntad de eliminar el préstamo con cero intereses destinado a los hogares modestos para la compra de una vivienda, y planea reemplazarlo por un crédito fiscal. Tal como se había anunciado, el proyecto de ley de presupuesto incluye mil millones de euros adicionales para la investigación y otros tantos para el plan de cohesión social. Los fondos para las leyes de programación de Defensa, Justicia e Interior, así como la ayuda pública al desarrollo, aumentarán en un total de mil millones.