Los sindicatos se reunieron este jueves en el Palacio de la Moncloa con la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. De esta forma, los sindicatos mostraron su satisfacción ante la actitud del Gobierno, aunque aseguraron que, durante el encuentro, no se han tratado puntos concretos en cuanto a los salarios, como la propuesta de incremento del 1% planteada por CC.OO y UGT para el año 2010.
Por parte del Gobierno, la secretaria de Estado de la Función Pública, Carmen Gomis, admitió que existen algunas discrepancias en algunos temas, pero confió en alcanzar un acuerdo porque "claramente" hay objetivos comunes que permitirán acercar posiciones en futuros encuentros.
Explicó que De la Vega ha propuesto un acuerdo a los sindicatos que gire entorno a tres puntos básicos: un marco de retribuciones que asegure que los empleados públicos no perderán poder adquisitivo, un plan de desarrollo del Estatuto del Trabajador Público como herramienta de modernización y una adecuación de la oferta de empleo público a las nuevas demandas y necesidades de la situación económica.
Gomis aseguró que el encuentro de hoy se puede calificar como una reunión "formal" que se ha celebrado en un clima "constructivo", aunque aseguró que las negociaciones "no han hecho más que empezar", por lo que se seguirá trabajando en futuros encuentros. "Existen objetivos comunes y voluntad por parte de todos para el acuerdo, podemos confiar en que lo vamos a alcanzar", subrayó.
Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, consideró "una buena noticia" el escenario de acuerdo planteado por el Ejecutivo, puesto que es similar desde el punto de vista negociador al del año 2004.
Asimismo, celebró que el Gobierno tenga intención de mantener el poder adquisitivo de los empleados públicos, sobre todo en un momento en el que los salarios sólo pueden ser elementos de "contrastes, desacuerdos y críticas recíprocas". "Esa voluntad mostrada de volver a la senda del diálogo social se puede valorar positivamente", añadió.
De esta forma, dio por iniciadas las negociaciones y adelantó que mañana a las 9.30 horas se celebra el próximo encuentro donde se podrá empezar a hablar de cosas más concretas, ya que, durante la reunión de hoy, no ha habido avances específicos en materia económica.
En este sentido, valoró una vez más positivamente que el Gobierno no tenga "la menor intención" de que los empleados públicos pierdan poder adquisitivo aunque pretenda cierta contención salarial, pero advirtió de que los sindicatos no se "quedarán en las palabras", tal y como les recomienda la experiencia del año 1995, cuando el acuerdo firmado con el Gobierno acabó en la Audiencia Nacional.
CCOO aprovechó para arremeter contra la CEOE. El secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Enrique Fossoul, consideró que se ha abierto un proceso de diálogo social "con mayúsculas" que pretender dar confianza al conjunto de la sociedad y ser un ejemplo para los que no han sido capaces de mantener el diálogo social en el ámbito privado. Así, Fossoul cargó contra la CEOE al acusarla de intentar sacar tajada de la crisis y romper el diálogo social mientras el Gobierno y los sindicatos siguen sentados y dialogando porque entienden que éste es un momento de serias dificultades.