LD (Lorenzo Ramírez) Los gobiernos han actuado en colaboración con los bancos centrales y las entidades financieras, generando una expansión crediticia sin respaldo de ahorro voluntario que ha dado lugar a la mayor crisis desde la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado. Pero los socialistas, lejos de realizar este diagnóstico siguen culpando a un mercado que no existe de la recesión global.
Mientras en países como España el PSOE exige que se suba impuestos -especialmente a las rentas medias, que Leire Pajín considera como gente “rica”- y en EEUU se ha aprobado un aumento de las cargas tributarias que ronda el billón de dólares; en Hungría han decidido pedir “ayuda” a los 100 ciudadanos con más dinero, después de haber pedido un crédito de 20.000 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Unión Europea.
En concreto, el gobernante partido socialdemócrata (MSZP) "espera ofrecimientos" a los fondos de tratamiento de la crisis de los 100 ciudadanos más ricos de Hungría, así como de los bancos y empresas, según informa Efe.
József Tóbiás, director del grupo parlamentario del partido, instó este viernes en Budapest a las familias más acaudalados de Hungría a ofrecer "una ayuda", así como de los políticos y todas la empresas y bancos que en los últimos tiempos recibieron subsidios estatales para su funcionamiento, informó la agencia MTI.
Tóbiás recordó que el gabinete creará este fondo para tratar las consecuencias de la crisis económica y que estará dotado con unos 1.000 millones de forintos (3,5 millones de euros). Este fondo dará apoyos menores a familias que atraviesan problemas financieros a partir de agosto de este año.
Rescatado por el FMI y la UE
Hungría es uno de los países europeos más afectados por la crisis económica y en octubre pasado recibió un crédito de unos 20.000 millones de euros del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea (UE) para evitar el colapso financiero.
El gobierno del independiente Gordon Bajnai anunció en abril duras medidas de ajuste para sanear la economía, con recortes en las prestaciones sociales, lo que afecta a las capas bajas y medias de la sociedad.
Por otra parte, el 10% de la población se encuentra en una precaria situación ya que se endeudó en divisas occidentales, mientras que la moneda nacional, el forinto, se depreció en poco tiempo el 30%, lo que puede ocasionar que muchos pierdan su casa al no poder pagar la hipoteca