Sin tener en cuenta los extraordinarios, las pérdidas del grupo hubieran sido de 5 millones de euros frente a los 17,7 que perdió en el primer semestre del 2008.
En la comunicación de sus resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este grupo constructor señala que sus cuentas se han visto afectadas por un deterioro de los activos inmobiliarios por un importe de 15,2 millones de euros.
También se han visto afectadas por los costes derivados del proceso de refinanciación de su deuda sindicada, que han ascendido a 10,8 millones, y a la dotación de provisiones, por valor de 8,1 millones de euros.
En los seis primeros meses del año, la facturación ascendió a 541,44 millones de euros, un 14,7% menos que hace un año, debido a la reducción de la actividad en todas sus áreas de negocio, especialmente en construcción.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) fue de 35,33 millones, un 15,4 por ciento más que hace un año, con un margen sobre ventas del 6,5 por ciento, frente al 4,8 del primer semestre de 2008.
Al finalizar el semestre, el grupo contaba con una cartera de 2.181 millones de euros, un 39,1% más que hace un año, de la que 724 millones correspondían a edificación no residencial, 504 millones a venta de energía, 338 millones a obra civil, 309 millones a concesiones y servicios, 256 millones a edificación residencial y 50 millones a instalaciones y movimientos industriales.
El patrimonio se elevaba a 414,92 millones de euros, un 16,7 por ciento menos que en el mismo semestre de 2008 y la deuda financiera neta era de 1.778,9 millones de euros, un 11% más que hace un año.
En la comunicación de sus resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este grupo constructor señala que sus cuentas se han visto afectadas por un deterioro de los activos inmobiliarios por un importe de 15,2 millones de euros.
También se han visto afectadas por los costes derivados del proceso de refinanciación de su deuda sindicada, que han ascendido a 10,8 millones, y a la dotación de provisiones, por valor de 8,1 millones de euros.
En los seis primeros meses del año, la facturación ascendió a 541,44 millones de euros, un 14,7% menos que hace un año, debido a la reducción de la actividad en todas sus áreas de negocio, especialmente en construcción.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) fue de 35,33 millones, un 15,4 por ciento más que hace un año, con un margen sobre ventas del 6,5 por ciento, frente al 4,8 del primer semestre de 2008.
Al finalizar el semestre, el grupo contaba con una cartera de 2.181 millones de euros, un 39,1% más que hace un año, de la que 724 millones correspondían a edificación no residencial, 504 millones a venta de energía, 338 millones a obra civil, 309 millones a concesiones y servicios, 256 millones a edificación residencial y 50 millones a instalaciones y movimientos industriales.
El patrimonio se elevaba a 414,92 millones de euros, un 16,7 por ciento menos que en el mismo semestre de 2008 y la deuda financiera neta era de 1.778,9 millones de euros, un 11% más que hace un año.