La bolsa cierra su mejor semana desde julio y roza los 10.600 puntos

Tras esta jornada, el Ibex ha logrado cerrar la mejor semana desde la segunda de julio, con unas ganancias del 4,45%. Las pérdidas anuales bajan al 11,23%.

En Europa, con el euro a 1,286 dólares, las principales plazas lograron ganancias mayores: el índice Euro Stoxx 50 subió el 1,14 por ciento; Milán y París, el 1,12 por ciento cada una; Londres, el 1,06 por ciento, y Fráncfort, el 0,83 por ciento.

La subida del 0,5 por ciento de Wall Street el jueves alentó el avance de la bolsa española en el comienzo de esta sesión, condicionada por la publicación de los datos de empleo estadounidenses de agosto. Horas más tarde, la destrucción de 54.000 puestos de trabajo en Estados Unidos en agosto, con lo que la tasa de paro subió una décima, hasta el 9,6 por ciento, sirvió para que la bolsa despegara ligeramente antes del cierre.

Además, incidió en la cotización del petróleo Brent, que subió hasta 77,5 dólares, y en el euro, que se revalorizó hasta 1,289 dólares.

De los grandes valores sólo bajó Repsol, el 0,45 por ciento, mientras que Banco Santander, la tercera mayor subida del Ibex, ganó el 1,57 por ciento; BBVA, el 0,88 por ciento; Telefónica, el 0,59 por ciento, e Iberdrola, el 0,27 por ciento.

La mayor subida del Ibex correspondió a Banesto, el 2,13 por ciento; Endesa, el 2,03 por ciento, seguido de Banco Santander, en tanto que Ebro Foods subió el 1,41 por ciento tras ejecutar la venta de Puleva, y OHL, el 1,02 por ciento.

Sacyr comandó las pérdidas del Ibex con un recorte del 3,07 por ciento; Gamesa bajó el 2,62 por ciento; Grifols, el 2,08 por ciento, y Acciona, el 1,5 por ciento.

En el mercado continuo destacó la subida del 9,52 por ciento de Fergo Aisa, seguida de Faes, que ganó el 7,34 por ciento tras suscribir un acuerdo con Merck para distribuir un medicamento contra la diabetes, mientras que la constructora San José presidió las pérdidas con una caída del 6,04 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años subía dos centésimas, hasta el 4,01 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situaba en 2.352 millones, de los que algo más de 400 millones los intermediaron inversores institucionales.