LD (EFE) Con esta subida, la rentabilidad anual de la bolsa española, que suma siete semanas en positivo, se eleva al 5,15 por ciento, la mayor entre las principales plazas internacionales. Por su parte, el Índice General de la Bolsa de Madrid ganó el 0,32 por ciento respecto al jueves y el 1,76 por ciento en los últimos cinco días, mientras que el tecnológico Nuevo Mercado subió este viernes el 0,29 por ciento y en la semana el 3,18 por ciento. Tras la toma de beneficios de la víspera y con la ligera caída del Brent, el resto de principales plazas europeas también cerraron el viernes en positivo, animadas por la buena marcha de Wall Street, que en las primeras horas de negociación apuntaba maneras para acabar la semana en máximos.
Así, Fráncfort avanzó el 0,50 por ciento; Londres, el 0,57 por ciento; París, el 0,48 por ciento y Milán, el 0,60 por ciento. Las bolsa española vivió una semana de altibajos marcada por las novedades en la opa de E.ON sobre Endesa, así como la reunión del Banco Central Europeo, cuyo presidente, Jean-Claude Trichet, dejó entrever una nueva subida de tipos para marzo. El lunes, el mercado retrocedió lastrado por la caída de Endesa, que se desplomó después de que se conociera el precio definitivo ofrecido por la alemana E.O para hacerse con el control de la eléctrica.
Este descanso sirvió para que los inversores tomaran fuerzas y auparan al selectivo a un nuevo máximo el martes. Las eléctricas retomaron el protagonismo y llevaron de nuevo a la bolsa a batir récords el miércoles, en tanto que el jueves las palabras de Trichet enfriaron los ánimos de los operadores, que optaron por deshacer posiciones. El viernes, de nuevo con las pilas cargadas, las principales plazas europeas se decantaron por las compras apoyadas en el buen hacer de Wall Street, que comenzó la última sesión de la semana con ganancias debido a la mejora de la calificación de las principales marcas automovilísticas.
En España, la última sesión de la semana tuvo por protagonista a Gamesa, que encabezó los avances del Ibex-35 con un repunte del 3,68 por ciento, impulsada por las buenas expectativas de las energías renovables y los rumores corporativos que circulan entorno a su matriz Iberdrola, que ganó el 0,31 por ciento. Por su parte, Acciona y Metrovacesa, que permaneció suspendida de cotización durante cerca de dos horas mientras la familia Sanahuja aclaraba que actualmente no tiene pensado lanzar una nueva opa sobre la inmobiliaria, fueron las que más cayeron del selectivo, con descensos del 1,79 y del 1,75 por ciento, respectivamente.
Entre los pesos pesados del parqué español, Santander ganó el 0,48 por ciento y el BBVA, el 0,15 por ciento, ambos espoleados por informes positivos de Goldman Sachs. Endesa repitió cotización en 38,01 euros, con lo que se mantiene por debajo del precio ofertado por E.On; mientras que Telefónica ganó el 0,18 por ciento y Repsol, el 0,16 por ciento. En el mercado continuo, los mayores avances correspondieron a Reno de Medici, que ganó el 8,62 por ciento, y a la inmobiliaria Montebalito, que subió el 7,05 por ciento.
Las cotizadas que más perdieron fueron Inbesos, que cayó el 5,85 por ciento tras la fuerte revalorización de los últimos días; y Faes Farma, que se dejó el 2,60 por ciento. La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subió cuatro centésimas y se situó en el 4,10 por ciento.
Así, Fráncfort avanzó el 0,50 por ciento; Londres, el 0,57 por ciento; París, el 0,48 por ciento y Milán, el 0,60 por ciento. Las bolsa española vivió una semana de altibajos marcada por las novedades en la opa de E.ON sobre Endesa, así como la reunión del Banco Central Europeo, cuyo presidente, Jean-Claude Trichet, dejó entrever una nueva subida de tipos para marzo. El lunes, el mercado retrocedió lastrado por la caída de Endesa, que se desplomó después de que se conociera el precio definitivo ofrecido por la alemana E.O para hacerse con el control de la eléctrica.
Este descanso sirvió para que los inversores tomaran fuerzas y auparan al selectivo a un nuevo máximo el martes. Las eléctricas retomaron el protagonismo y llevaron de nuevo a la bolsa a batir récords el miércoles, en tanto que el jueves las palabras de Trichet enfriaron los ánimos de los operadores, que optaron por deshacer posiciones. El viernes, de nuevo con las pilas cargadas, las principales plazas europeas se decantaron por las compras apoyadas en el buen hacer de Wall Street, que comenzó la última sesión de la semana con ganancias debido a la mejora de la calificación de las principales marcas automovilísticas.
En España, la última sesión de la semana tuvo por protagonista a Gamesa, que encabezó los avances del Ibex-35 con un repunte del 3,68 por ciento, impulsada por las buenas expectativas de las energías renovables y los rumores corporativos que circulan entorno a su matriz Iberdrola, que ganó el 0,31 por ciento. Por su parte, Acciona y Metrovacesa, que permaneció suspendida de cotización durante cerca de dos horas mientras la familia Sanahuja aclaraba que actualmente no tiene pensado lanzar una nueva opa sobre la inmobiliaria, fueron las que más cayeron del selectivo, con descensos del 1,79 y del 1,75 por ciento, respectivamente.
Entre los pesos pesados del parqué español, Santander ganó el 0,48 por ciento y el BBVA, el 0,15 por ciento, ambos espoleados por informes positivos de Goldman Sachs. Endesa repitió cotización en 38,01 euros, con lo que se mantiene por debajo del precio ofertado por E.On; mientras que Telefónica ganó el 0,18 por ciento y Repsol, el 0,16 por ciento. En el mercado continuo, los mayores avances correspondieron a Reno de Medici, que ganó el 8,62 por ciento, y a la inmobiliaria Montebalito, que subió el 7,05 por ciento.
Las cotizadas que más perdieron fueron Inbesos, que cayó el 5,85 por ciento tras la fuerte revalorización de los últimos días; y Faes Farma, que se dejó el 2,60 por ciento. La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subió cuatro centésimas y se situó en el 4,10 por ciento.