LD (Europa Press) Pese a que el invierno fue más moderado de lo habitual en el Hemisferio Norte, en febrero se produjo una bajada de las temperaturas en Estados Unidos que encareció los combustibles y que quedó reflejada en un incremento en el precio de la gasolina. Este aumento en el precio de la gasolina contrasta con varios meses de descenso. De hecho, su precio fue en febrero un 1,4 por ciento inferior al del mismo mes de 2006 y se sitúan un 23,7 por ciento por debajo del máximo alcanzado en julio del año pasado.
El índice que mide la adquisición de vehículos nuevos en febrero descendió un 0,1 por ciento y se sitúa un 1,4 por ciento por debajo del nivel del año pasado. La compra de vehículos de segunda mano se redujo un 0,5 por ciento, al tiempo que la utilización de transporte público aumentó un 0,3 por ciento. Pese al fuerte incremento en febrero, la energía acumuló un abaratamiento interanual del 1 por ciento, mientras que los alimentos se encarecen a un ritmo del 3,1 por ciento. La inflación subyacente aumentó un 2,7 por ciento con respecto a febrero de 2006.
En términos mensuales, ninguna rúbrica se abarató en febrero y sólo los precios del ocio se mantuvieron. Por contra, los precios del aparejo y los productos sanitarios aumentaron un 0,5 por ciento, mientras que la vivienda se encareció un 0,4 por ciento. Los productos sanitarios acumulan los mayores aumentos de precio interanuales, del 4,3 por ciento, por encima del 3,3 por ciento de la vivienda y del 3,6 por ciento de la rúbrica de otros bienes y servicios, mientras que el transporte, con un descenso del 0,6 por ciento, es la única categoría que se abarata.
El aumento de los precios del 2,4 por ciento interanual muestra las dificultades de Reserva Federal (Fed) por contener los precios, a pesar de que los tipos de interés se encuentran en un nivel del 5,25 por ciento y, aparentemente, no vayan a aumentar. Aún así, este resultado es una décima inferior a la inflación del 2,5 por ciento con que se cerró 2006. La economía estadounidense registró un crecimiento del 3,3 por ciento en el pasado ejercicio, una décima más que en 2005, pero los analistas esperan una ralentización para 2007.
La Reserva Federal se reunirá el martes y el miércoles que viene para adoptar una decisión sobre política monetaria en la que, según las previsiones, mantendrán el nivel actual de tipos de interés.
El mercado de la vivienda
La ralentización en el mercado de la vivienda se cita como uno de los factores que más contribuirán a que el crecimiento sea menor en 2007. Esta circunstancia podría ayudar a contener la inflación y, en función de su incidencia, puede influir decisivamente en futuras bajadas en los tipos de interés. La Fed aplicó subidas de tipos de interés durante dos años hasta que en junio de 2006 interrumpió el ciclo alcista. La institución espera que el nivel actual en el precio del dinero favorezca un aterrizaje suave del crecimiento económico.