En rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año, Zapatero afirmó que el Ejecutivo pondrá todo su empeño en luchar contra el paro y en la puesta en marcha de medidas que fomenten la creación de empleo.
"Va a haber una clara y contundente moderación en la destrucción de empleo en 2010", señaló Zapatero, aunque reconoció que seguirá habiendo cifras "muy duras" en términos de paro que van a exigir "esfuerzos adicionales" y un "trabajo constante" para que cientos de miles de desempleados puedan tener expectativas de recuperar su empleo.
En este sentido, admitió que la recuperación será "lenta y difícil" y que se conseguirá de forma "progresiva y no de la noche a la mañana". "No va a ser fácil", admitió el jefe del Ejecutivo, tras resaltar la importancia de recuperar la confianza y reconocer que será el Gobierno el que tendrá que liderar y contribuir en mayor medida a este objetivo.
Durante la rueda de prensa de balance del ejercicio, destacó que el compromiso del Gobierno ha sido mantener la protección y la cohesión social para atravesar "una época muy dura y difícil" y añadió que se ha ampliado la protección por desempleo, se han mantenido leyes como la de Dependencia o el compromiso de elevar las pensiones mínimas.
"Este compromiso firme lo mantendremos durante 2010 y durante toda la legislatura", aseveró, tras asegurar que a este objetivo se unirá la necesidad de dar forma a la estrategia de economía sostenible y de alcanzar un acuerdo social entre los interlocutores y el Gobierno para "mejorar y renovar" el mercado de trabajo y facilitar en rápida creación de empleo.
"Ese es el gran objetivo en el inicio de la recuperación", señaló Zapatero, quien admitió que al país le costará trabajo porque ha sufrido la crisis en 2009 "con toda su crudeza" y porque habrá que tener presente la magnitud de todo lo que se ha vivido y que se está "empezando a dejar atrás lentamente". "Queremos transitar en 2010 en una situación económica de prosperidad del país", añadió.
Preguntado por la autocrítica que hace el Gobierno de su gestión de la crisis, Zapatero reconoció, por primera vez, no haber estado "muy acertado" en el primer debate que se generó sobre si la economía española estaba en crisis o atravesaba sólo un periodo de recesión. "En alguna ocasión, como no puede ser de otra manera, he pensado que no estuve muy acertado con ese estéril debate", subrayó.
Sensación "equívoca"
En este sentido, admitió que las declaraciones del Gobierno en ese momento pudieron provocar una sensación "equívoca" en los ciudadanos una vez que quedó demostrada la intensidad de la crisis, aunque explicó que una persona se encuentra con "con cierta contradicción" cuando tiene la máxima responsabilidad al frente de un país y debe trasladar el mayor grado de confianza a los ciudadanos.
A su parecer, esto implica cierto riesgo de que la gente te tache de optimista o poco realista porque el terreno en el que hay que moverse es uno en el que cuesta "equilibrar". Sin embargo, aseguró que siempre estará más cerca de todos aquellos que creen "a fondo" en España y que están "más cerca" de la confianza y el optimismo que de todos aquellos que creen "poco" en las posibilidades del país.
"He tenido siempre en mi trayectoria política confianza en nuestras posibilidades a pesar de que la época haya sido dura y mala como la de ahora", señaló Zapatero quien, sin embargo, aseguró que, en términos generales, volvería a hacer lo mismo para intentar contener la gravedad de la crisis y para llevar a cabo los cambios que necesita la economía española.
El Plan E, un "poderoso instrumento"
Durante su intervención, Zapatero puso el énfasis en la necesidad de lograr que la economía vuelva a crear empleo, ya que el coste de la crisis ha sido de cerca de 50 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Recordó que sólo en España se han destruido más de un millón de puestos de trabajo en 2009, aunque aseguró que la destrucción de empleos se ha concentrado en la primera parte del año frente a la "clara y contundente" moderación del segundo semestre de 2009, que se mantendrá en la primera parte del año que viene.
El jefe del Ejecutivo aprovechó también para defender la acción del Gobierno en la lucha contra la crisis al recordar que, para combatir "el duro año", el Gobierno puso en marcha el "poderoso" instrumento que representa el Plan E, que ha permitido consolidar el sistema financiero, proteger los ahorros de los ciudadanos, mantener cerca de medio millón de empleos y compensar "de alguna medida" la fuerte restricción del crédito a través del ICO.
"Seguramente no ha podido llegar a todas las empresas con dificultades, pero el esfuerzo global no tiene precedentes", señaló Zapatero, quien recordó que el 'Plan E' también ha permitido hacer frente a las dificultades que han atravesado algunos sectores estratégicos de la economía española y que finalmente han logrado mantener su actividad y tienen ahora un "horizonte de futuro más despejado", como el del automóvil y el turismo.
La Ley "sostenible", en febrero
Según indicó, el 'Plan E' pretendía "contener, paliar, proteger y salvaguardar" algunos de los sectores más importantes de cara al futuro, y una vez conseguido este objetivo, señaló que hay que trabajar para reformar el modelo de crecimiento a partir de la estrategia de economía sostenible para impulsar la recuperación económica y las reformas que necesita el país para ser "más competitivo e innovador".
Explicó que la Ley de Economía Sostenible es la "columna" de esta estrategia, y adelantó que el Gobierno la remitirá a los órganos consultivos (el CES y el Consejo del Poder Judicial) el próximo 8 de enero, de forma que en el mes de febrero pueda llegar al Parlamento y entrar en vigor el próximo verano.
En este sentido, aseguró que el rumbo que debe seguir el Gobierno tras la puesta en marcha del Plan E es el que marca la estrategia de economía sostenible, ya que después de paliar y aminorar los "graves efectos" de la crisis, hay que promover, impulsar y ayudar a la recuperación económica que está empezando para que pueda ser "vigorosa cuando antes y pueda volver a crear empleo". "El Gobierno está firmemente comprometido con este rumbo y lo hará a rajatabla", añadió.