El diario de Prisa vuelve a criticar este sábado a Zapatero, esta vez por su bronca al presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán. El País lamenta la "nueva disputa pública" con la que se cerró el llamado diálogo social. Sobre la reforma laboral, punto del que nacieron las discrepancias entre empresarios, de un lado, y Gobierno y sindicatos, de otro, apunta el diario que "aunque es posible que no constituya una estricta prioridad en esta crisis", se "convierte en debate imprescindible en cualquier retorno al diálogo que quiera hacerse en el futuro".
A la CEOE le acusa de estar "empeñada en colar" el abaratamiento del despido pero apunta que "el Ejecutivo también tiene una cota notable" de culpa en la ruptura de las negociaciones. "No ha sido capaz de dotar de sustancia el diálogo entre agentes sociales", apunta el diario, al que no le parece "presentable" que el Gobierno quisiera limitar el acuerdo a una reducción de las cotizaciones sociales y el decretazo con la prórroga de la prestación por desempleo. "La gravedad de los tiempos exige un contenido más concreto y mejor vertebrado", sostiene.
El ataque más directo al presidente llega después: "Resulta incomprensible que Zapatero arremeta como lo ha hecho contra los empresarios en un momento en el que resulta imprescindible aunar cuantas más voluntades mejor en torno a un proyecto común para sacar a este país de la crisis".
Para El País, la solución pasa por un "programa completo de la sostenibilidad financiera del Estado" que pueda hacer frente al creciente agujero en las arcas públicas ante el aumento del paro y del déficit. Así, apunta el diario, empresarios y sindicatos "podrían hacerse una idea" de "dónde están las líneas rojas que separan las peticiones razonables del mero y simple saqueo de las arcas públicas". También en él se incluirían los impuestos que se puedan subir, la receta que sigue defendiendo Prisa para hacer frente a la situación.
Termina diciendo el diario que el plan "o no existe o no se conoce" y apunta que su objetivo último debería ser evitar un aumento masivo del desempleo con tasas de crecimiento menores al dos por ciento porque ésa, advierte, "es la situación que viviremos al menos hasta bien entrado 2011.