L D (Agencias) La cámara baja del Parlamento alemán, Bundestag, aprobó este viernes la reforma sanitaria consensuada entre el Gobierno y la oposición conservadora, puntal de la Agenda 2010 con que el canciller Gerhard Schroeder se propone aliviar las cargas de la seguridad social a cambio de notables recortes en prestación.
La reforma alcanzó una mayoría de 517 votos a favor, frente a 54 en contra y tres abstenciones. La aprobación se daba por hecho, aunque quedaba en el aire si habría un apoyo cerrado por parte de las filas roji-verdes. Se habían anunciado varios votos en contra de diputados del Partido Socialdemócrata (SPD) de Schroeder, lo que había provocado fuertes tensiones en el seno de esa formación. En una reunión a puerta cerrada con su grupo parlamentario, el canciller había condicionado el futuro de su coalición de Gobierno a conseguir la aprobación de la ley con el apoyo cerrado de la coalición roji-verde y sin tener que recurrir al de la oposición.
Tanto Schroeder como el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata (SPD), Franz Müntefering, habían llamado a cerrar filas para evitar un resquebrajamiento interno. La reforma sanitaria implicará notables supresiones de prestaciones, como las prótesis dentales, que irán a cuenta de un seguro suplementario, o los pagos en bajas prolongadas de enfermedad. Asimismo, se prevé que el paciente asuma aproximadamente el diez por ciento de los costes de estancias hospitalarias y visitas al médico, hasta un tope del dos por ciento de su sueldo bruto anual, un uno por ciento en el caso de enfermos crónicos.
A cambio de ello, se prevé un descenso progresivo de las cuotas al seguro, que bajarán del actual 14,3 por ciento al 13,6 por ciento para situarse en el 12,15 por ciento en 2006. La votación del Bundestag fue nominal, por lo que se tardará aún en establecer si hubo o no voto mayoritario de la coalición roji-verde.