El dato de destrucción de empleo ha mejorado las expectativas del mercado, que anticipaba una cifra en el entorno de los 100.000 despidos, puesto que la media de los tres meses anteriores ascendía a 135.000 despidos mensuales.
De este modo, la economía estadounidense ha registrado un aumento de 7,9 millones de desempleados desde que la recesión comenzara en diciembre de 2007, hasta un total de 15,4 millones de parados, mientras que la tasa de paro ha crecido 5,1 puntos porcentuales, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo.
El mercado laboral es la principal preocupación de Barack Obama. El demócrata indicó ayer que no puede tomar la decisión de "esperar y ver" para crear puestos de trabajo y está dispuesto a impulsar el empleo en el corto plazo.
La Casa Blanca reconoció el jueves que tenía datos que apuntaban a que este viernes la tasa de paro volverá a registrar un aumento, según un simportavoz gubernamental, Robert Gibbs. Sin embargo, no ha sido así. Detrás de estas positivas cifras de paro están las mayores horas trabajadas, el aumento de 52.000 trabajadores temporales, el mayor incremento desde octubre de 2004.
Las peticiones semanales de subsidio de desempleo que se publicaron ayer jueves ya dejaron entrever una mejora del mercado laboral americano. Volvieron a bajar por quinta semana consecutiva, hasta totalizar 457.000 solicitudes, frente a las 462.000 previas, y mejorando el consenso de los analistas consultados por Reuters, que situaban el total en 480.000, según ha hecho público hoy el Departamento de Trabajo.
Las estadísticas publicadas por el Gobierno estadounidense recogen el ajuste estacional a la baja de las vacaciones por el Día de Acción de Gracias, según detalla en un comunicado.
Por contra, este mismo miércoles se publicó la evolución del sector privado de la ADP, que reflejó la destrucción de otros 203.000 puestos de trabajo durante octubre, peor de lo previsto por el mercado, pero la mejor cifra desde julio de 2008.