La OCDE vuelve a destacar la "amplia estabilidad" en la cifras del desempleo en la mayoría de los países de la organización, aunque recuerda, sin embargo, que sigue en niveles cercanos a los máximos observados tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
Tras España, los países con las tasas de paro más elevadas de la OCDE fueron Eslovaquia, donde el desempleo permaneció estable en el 14,8%; Irlanda, donde aumentó cuatro décimas hasta el 13,3%; Portugal, donde aumentó una décima hasta el 10,9%; y Hungría, donde cayó cinco décimas hasta el 10,4%. En el conjunto de la zona euro, la tasa se mantuvo estable en el 10%.
Por el contrario, las tasas de desempleo más bajas se registraron en Corea, donde cayó cinco décimas hasta el 3,2%; Austria, donde cayó una décima hasta el 4%; y los Países Bajos, donde se mantuvo estable en el 4,3%.
Por último, la OCDE apunta que en mayo de 2010 el número de personas desempleadas en los países miembros de la institución alcanzó los 45,9 millones, 1,4 millones más que en el mismo mes de 2009 y 14,7 millones más que en mayo de 2008.