Esta cifra se queda muy por debajo del dato de los tres primeros meses del año, cuando el crecimiento anualizado del PIB fue del 3,7%, según los datos facilitados por el Departamento de Comercio estadounidense.
"El incremento del PIB real en el segundo trimestre refleja principalmente las aportaciones positivas procedentes de las inversiones fijas no residenciales, el consumo personal, las exportaciones, el gasto del Gobierno federal y las inversiones en inventarios por parte de las empresas, mientras que las importaciones tuvieron una contribución negativa en el cálculo del PIB", explicó el organismo federal.
De este modo, la Administración precisó que la desaceleración del PIB observada en el segundo trimestre refleja principalmente la "acusada aceleración" de las importaciones y una "aguda desaceleración" en las inversiones en inventarios por parte de las empresas, compensadas parcialmente por el aumento de las inversiones fijas residenciales, así como la aceleración de las inversiones fijas no residenciales y el aumento del gasto público a nivel federal y local.
No obstante, la revisión a la baja del crecimiento del PIB en el segundo trimestre resultó menos dramática de lo augurado por el consenso del mercado, que anticipaba un crecimiento del 1,4%. No obstante, la estimación definitiva del crecimiento del PIB en el segundo trimestre no se conocerá hasta el próximo 30 de septiembre.