El PSOE andaluz sigue queriendo una "caja única" pese a CajaSur y Caja Granada

Para ello, ha dado luz verde al diálogo con el Partido Popular para examinar la viabilidad de una hoja de ruta que conduce finalmente a la fusión Cajasol -la gran caja de Sevilla y Huelva -, con Unicaja, la gran caja del Oriente andaluz.

El problema es que Caja Granada, que dirigen los socialistas (como ocurre en todas las demás cajas con excepción de Cajasur, que prefirió el "suicidio" financiero antes que caer en manos del PSOE vía Unicaja), ya ha optado por otra opción, la fusión fría, con otras entidades no andaluzas. El segundo problema es la situación de Cajasur, a cuyo control podrían optar conjuntamente Cajasol y Unicaja en la subasta correspondiente.

El PSOE afirma, en medio de la crisis financiera y desorientado por su evolución, que los presidentes de ambas cajas, Braulio Medel y Antonio Pulido, están manteniendo ya conversaciones en esta dirección si bien eso se viene afirmando desde hace años. 

Para hacer una operación como esta, el PSOE necesita el consenso del PP, importante poder fáctico en ambas cajas, sobre todo en la malagueña, puesto que controla las alcaldías de muchos pueblos del oriente andaluz y de las capitales de Málaga, Cádiz, Almería y Granada.

El PSOE acaba de filtrar, vía El Correo de Andalucía, que el vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, y el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, está al frente del diálogo político que deberá continuar en las próximas horas. "Los socialistas confirman que han puesto al corriente al principal partido de la oposición sobre su hoja de ruta, que apunta hacia una "gran caja andaluza" -como recogía su programa electoral- . Así lo ha expresado el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien en días pasados en una entrevista con SUR declaró que le gustaría que Unicaja y Cajasol "se miraran entre ellas". El primer objetivo es que ambas cajas puedan unir su oferta en la puja por Cajasur", dice textualmente.

Pero el PP ha manifestado una gran sorpresa porque ha pasado un año desde los últimos contactos. Admiten que se produjo una conversación hace algo más de un año entre dirigentes de ambos partidos cuando comenzó la fusión, hoy frustrada, de Unicaja y Cajasur. Tras esa cita, a la que acudieron Luis Pizarro y Rafael Velasco por el PSOE y Antonio Sanz y José Antonio Nieto por el PP, el diálogo se quebró.

De nuevo Griñán, a pesar de sus promesas de diálogo en el reciente debate del estado de la comunidad andaluza celebrado la semana pasada,  vuelve a ningunear a Javier Arenas a quien no ha llamado para definir los objetivos y los procedimientos. Recuérdese que el PP apoyó la operación de Unicaja y Cajasur, hundida por la intransigencia socialista que llevó al haraquiri de la entidad cordobesa en brazos del Banco de España.

Tras ese golpe inesperado, el PSOE vio cómo sus propios militantes y dirigentes de Caja Granada firmaban un protocolo de fusión fría con cajas foráneas.

Ahora, para salir del atolladero, parecen necesitar de nuevo al PP, pero tras los hechos comprobados del comportamiento socialista desde 2000 con su ataque desmesurado a las dos cajas sevillanas, El Monte y San Fernando por no obedecer a Manuel Chaves, nadie se fía de nadie.