LD (EFE) Según las cuentas remitidas este viernes por la compañía a la CNMV, el importe neto de la cifra de negocio alcanzó los 472,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 23,7% con respecto a los nueve primeros meses de 2007.
La compañía ha explicado que el resultado refleja el impacto de 1.413 millones de euros por el saneamiento de activos de las participaciones en FCC (15%) y Riofisa, así como otros 1.265 millones por las dotaciones por revalorizaciones de inversiones inmobiliarias, de conformidad con tasaciones externas.
Al cierre del tercer trimestre, el valor del patrimonio total del grupo ascendía a 9.436 millones, el 18,9% menos que a final de 2007, cuando el precio de esos activos era de 11.630 millones. A pesar de las pérdidas registradas, la compañía obtuvo un resultado operativo positivo, con unas ganancias de 166,7 millones de euros.
Por lo que se refiere a la aportación de las diferentes áreas de negocio de la compañía, las ventas por alquiler disminuyeron el 2,9%, hasta los 215,9 millones de euros, de los que el 62,6% (135,2 millones) fueron aportados por su filial francesa SFL, en tanto que los 80,7 millones restantes procedieron de su negocio en España.
Las ventas de promociones y suelo generaron unos ingresos de 257 millones de euros, el 35,3% menos que en 2007, de los que 138,6 millones se corresponden con la venta de viviendas y 118,3 millones con la de suelo residencial. Las preventas de viviendas ascendieron al cierre del tercer trimestre a 107,8 millones de euros, equivalentes a 297 viviendas.
A 30 de septiembre, la deuda financiera neta del grupo, cuyo control fue tomado por un grupo de entidades financieras el pasado mes de abril, alcanzó los 8.975 millones de euros. La compañía alcanzó el pasado 14 de septiembre un acuerdo de refinanciación de su deuda, que supone la conversión en una financiación a largo plazo del préstamo sindicado de 5.120 millones concedido por Eurohypo, Calyon, Royal Bank of Scotland y Goldman Sachs.