LD (EFE) El Banco Santander, que posee el 8,6 por ciento de San Paolo, aún no se ha pronunciado sobre la operación, pero hace un mes el consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, se refirió al interés de la entidad italiana por acometer alguna operación de concentración, algo que el banco que preside Emilio Botín apoyará si "redunda en la creación de valor para los accionistas". Las plusvalías que generaría al Santander la venta del paquete de acciones del San Paolo superarían los 1.200 millones de euros, según indicaron fuentes de la entidad.
Banca Intesa tiene como principal accionista al italiano Crédit Agricole (18 por ciento), que ha dado su aprobación a "las grandes líneas del proyecto de fusión". El apoyo del banco francés, según medios locales, está "condicionado" a que la operación "salvaguarde y acreciente el valor de los intereses estratégicos de Crédit Agricole en el mercado italiano en el ámbito de la creación de la nueva entidad".
La nueva entidad tendrá sede legal en Turín (donde está SanPaolo), mientras las sedes operativas de la dirección se ubicarán en esa ciudad y en Milán. Los consejos de administración propondrán a las asambleas de accionistas que el presidente del consejo de vigilancia sea Bazoli; el del consejo de gestión Enrico Salaza (presidente de SanPaolo) y el consejero delegado Corrado Passera.
Las autoridades italianas de la competencia ya han sido avisadas telefónicamente por los bancos de la operación y la semana próxima están previstas reuniones no oficiales para ilustrar las líneas generales del proyecto antes de la notificación final, indicaron medios locales.
La operación ha sido bien vista en Italia y su primer ministro, Romano Prodi, indicó que "permitirá a Italia tener dos grupos de talla internacional: Unicredit y le entidad que saldría de la operación". El secretario general de la principal central sindical Cgil, Gugliemo Epifani, aún acogiendo positivamente la operación señaló el pasado viernes que las sinergias no deben hacerse "a costa de los trabajadores".
Banca Intesa tiene como principal accionista al italiano Crédit Agricole (18 por ciento), que ha dado su aprobación a "las grandes líneas del proyecto de fusión". El apoyo del banco francés, según medios locales, está "condicionado" a que la operación "salvaguarde y acreciente el valor de los intereses estratégicos de Crédit Agricole en el mercado italiano en el ámbito de la creación de la nueva entidad".
La nueva entidad tendrá sede legal en Turín (donde está SanPaolo), mientras las sedes operativas de la dirección se ubicarán en esa ciudad y en Milán. Los consejos de administración propondrán a las asambleas de accionistas que el presidente del consejo de vigilancia sea Bazoli; el del consejo de gestión Enrico Salaza (presidente de SanPaolo) y el consejero delegado Corrado Passera.
Las autoridades italianas de la competencia ya han sido avisadas telefónicamente por los bancos de la operación y la semana próxima están previstas reuniones no oficiales para ilustrar las líneas generales del proyecto antes de la notificación final, indicaron medios locales.
La operación ha sido bien vista en Italia y su primer ministro, Romano Prodi, indicó que "permitirá a Italia tener dos grupos de talla internacional: Unicredit y le entidad que saldría de la operación". El secretario general de la principal central sindical Cgil, Gugliemo Epifani, aún acogiendo positivamente la operación señaló el pasado viernes que las sinergias no deben hacerse "a costa de los trabajadores".