Banco Financiero y de Ahorro, entidad surgida tras la integración en un SIP de Caja Madrid, Bancaja, Caja Segovia, Caja de Avila, Caja Rioja, Caixa Laietana y La Caja Insurlar de Ahorro de Canarias, obtuvo un resultado proforma de 440 millones de euros, tras destinar a dotaciones 9.200 millones de euros, según ha anunciado su presidente, Rodrigo Rato.
La entidad resalta que ha optado por sanear "completamente" el balance y adelantarse a las pruebas de resistencia. Del total de saneamientos, 5.900 millones corresponden a la cartera de crédito, 1.800 millones a inmuebles y 1.500 millones a cartera de valores.
Las dotaciones destinadas exceden en más de 2.000 millones de euros netos el importe del Frob (4.465 millones), diferencia que la entidad ha cargado contra el patrimonio del grupo para anticiparse a un posible escenario adverso.
El banco cuenta con un colchón de provisiones genéricas adicional de 1.578 millones y unas provisiones totales de 12.194 millones de euros, que sitúa su nivel de cobertura en el 61% para la cartera de crédito y en el 33% para inmuebles, y le permite comenzar el año "totalmente saneado".
El grupo también ha optado por registrar en los resultados los costes de reestructuración derivados de la integración, que ascienden a 1.424 millones. El banco, que comenzó a operar el 1 de enero, dará a conocer su denominación comercial en las próximas semanas.
Por su parte, el saldo total de financiación concedida por el grupo a construcción y promoción inmobiliaria asciende a 41.280 millones de euros, con una tasa de morosidad del 18% y una cobertura total a través de garantías y provisiones del 100% de los riesgos dudosos. La totalidad del riesgo vivo está cubierta en un 81% en ambos sectores. El saldo de inmuebles adjudicados y adquiridos en balance alcanza 7.400 millones.