(Libertad Digital) Geithner tiene prisa y ya está presionando al Congreso. Durante su intervención ante la Comisión de Bancos del Senado, el responsable del Tesoro quiso atemorizar a los parlamentarios para que aprueben “cuanto antes” la reforma financiera propuesta por la Casa Blanca.
Los ejes maestros de la reforma se basan en dotar de mayores competencias a la Reserva Federal (Fed), crear una nueva agencia para “proteger” a los consumidores de los productos financieros y dar plenos poderes a la Casa Blanca para intervenir cualquier entidad cuando lo crea pertinente.
Getihner recordó a los senadores que los planes adoptados por el Gobierno a finales de 2008 para frenar el avance de la crisis “llegaron demasiado tarde” y, por ello, solicitó que respalden el plan de su presidente.
Según ha explicado Geithner, el Gobierno ha considerado un amplio abanico de opciones y ha decidido "que ahora es momento de emprender reformas esenciales, aquellas que enfrentan las causas centrales de la crisis actual".
"Lo importante es que consigamos aprobar leyes que incidan en los problemas esenciales del sistema, que están en el centro de esta crisis e hicieron vulnerable al sistema", ha apuntado el funcionario estadounidense.
El secretario del Tesoro ha justificado la necesidad de reformar la regulación del sistema financiero como paso indispensable para recuperar la confianza de los consumidores estadounidenses en su Gobierno.
"Podremos discrepar sobre los detalles, y tendremos que trabajar conjuntamente para alcanzar un acuerdo. Pero los americanos de a pie han sufrido demasiado, la confianza en nuestro sistema financiero se ha visto golpeada, nuestra economía ha estado demasiado cerca del límite como para que dejemos pasar mas tiempo", ha apuntado Geithner.
Plan Obama tropieza con el Congreso
Pero no todo el mundo comparte la visión de Geithner. Entre los puntos más espinosos, está el deseo del Gobierno de reforzar la Fed para que supervise a aquellas instituciones financieras cuya quiebra puede amenazar a otras firmas y a la economía en su conjunto. El zorro cuidará de las gallinas
"La Fed ya se encarga de la política monetaria, de las operaciones de la banca a nivel internacional, de la protección de los consumidores y es el prestamista de último recurso", dijo el senador republicano Richard Shelby.
Añadió que esa multiplicidad de funciones genera en ocasiones conflictos: "No creo que podamos dejar que la Fed desempeñe tantos papeles", añadió Shelby, uno de los que se oponen a que el banco central tenga todavía más atribuciones.
El propio presidente del Comité Bancario del Senado, ante el que compareció Geithner, el demócrata Christopher Dodd, ha reconocido que los planes para convertir a la Fed en un "superpolicía" del sector financiero generan preocupación.
"Existe un debate saludable sobre si permitir que la Fed tenga ese papel", dijo Dodd, quien señaló que el banco central tiene el conocimiento necesario para llevar a cabo las nuevas funciones.
Reconoció, de todos modos, que existen "preocupaciones legítimas" sobre si una agencia que tiene como prioridad fijar la política monetaria puede asumir nuevas responsabilidades sin pecar de parcialidad.
El plan de reforma de la Casa Blanca contempla también la creación de un Consejo de Supervisión de los Servicios Financieros, integrado por varias agencias y que ofrecería asesoramiento a la Reserva Federal.
Algunos observadores creen que los legisladores podrían solicitar que en lugar de la Fed sea ese consejo el que establezca, por ejemplo, los niveles de capital de los bancos.
Pero Geithner defendió la actual propuesta sobre la mesa, al señalar que otros bancos centrales alrededor del mundo tienen también la doble función de fijar la política monetaria y establecer soluciones para impedir un riesgo sistémico.
"No veo conflicto", dijo el responsable del Tesoro, quien añadió, que la tendencia en el mundo es dar a los bancos centrales más poder y no menos. En su opinión, el plan de reforma sólo otorga "una cantidad modesta de autoridad adicional y responsabilidad" a la Fed.