LD (Agencias) Concretamente, formarán parte de este grupo Austria, que mantendrá un ritmo de crecimiento superior al de España, con un 1,9 por ciento, y, ya en una franja inferior, Portugal (1,8 por ciento), Bélgica (1,5 por ciento), Francia (1,4 por ciento), Alemania (1,2 por ciento), Dinamarca (1,2 por ciento) e Italia (1 por ciento).
Por el contrario, encabezarán el ránking los países recién incorporados a la UE-27. Así, destacarán Eslovaquia (6,5 por ciento), Polonia (5,8 por ciento), Rumanía (5 por ciento), Lituania (5 por ciento) y República Checa (4,6 por ciento).
A continuación, se situarán Eslovenia (4,5 por ciento), Malta (4,5 por ciento) y Hungría, Bulgaria, Letonia, Chipre, Estonia y Luxemburgo, éstos últimos con una tasa del 4 por ciento.
Cerrando la lista de los países que crecerán por encima de la media de la UE-27 se situarán Irlanda (3,3 por ciento), Grecia (3,3 por ciento), Finlandia (2,7 por ciento), Reino Unido (2,4 por ciento), Suecia (2 por ciento) y Países Bajos (2 por ciento). Cerrando la lista de los países que crecerán por encima de la media de la UE-27 se situarán Irlanda (3,3 por ciento), Grecia (3,3 por ciento), Finlandia (2,7 por ciento), Reino Unido (2,4 por ciento), Suecia (2 por ciento) y Países Bajos (2 por ciento).
Balanzas fiscales, "cosmética parlamentaria"
El director del Servicio de Estudios del IEE, Gregorio Izquierdo, señaló que las balanzas fiscales territoriales representan la agregación de las balanzas fiscales personales en un territorio, por lo que se trata de un "problema personal y no territorial", que obliga a reivindicar las balanzas personales en el ámbito de la Hacienda Pública.
Con motivo de la presentación de la revista "Las balanzas fiscales personales", en la que ha participado este instituto, el catedrático de Hacienda Pública y Derecho Fiscal, Leopoldo Gonzalo, ha recordado que son numerosas son las balanzas fiscales de ámbito autonómico que se han elaborado en España (40 para ser exactos) y que, en opinión de los autores de la revista, ofrecen resultados "completamente diferentes" por la diversidad de criterios analizados, por el tipo de operaciones que se incluyen y por la definición del ámbito institucional que deben abarcar. Con ello, añaden, las balanzas fiscales pierden su fuerza demostrativa haciendo uso, en muchas ocasiones, de criterios de "contabilidad creativa" o de "cosmética parlamentaria".
Según el IEE, aún reconociendo la "posible función" redistributiva del Estado, ésta debe se justificar en base a un criterio de necesidad, ya que la intervención pública redistributiva tiene un coste de eficiencia tanto para los que la financian como para los que se benefician de ella. En este sentido, indicaron que "no estará de más" replantearse si ésta debería revisarse a nivel global, reduciendo la progresividad del sistema tributario y concentrando los recursos públicos en los colectivos más necesitados.
Montoro tampoco se fía
El Gobierno anunció su compromiso de publicar las balanzas fiscales de las comunidades autónomas y aunque afirma que su resultado no va a afectar a la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, (que también participó en la elaboración de esta revista), no se lo cree. Montoro destacó el momento de la publicación por tratarse de una cuestión que definirá el debate político de los próximos días, puesto que parece que se va a convertir en un "resultado concluyente" para la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica.
El que fuera secretario de Estado de Economía se mostró favorable a una negociación en este campo, aunque insistió en la necesidad de crear un nuevo modelo basado en la unanimidad de los partidos para garantizar la igualdad de los españoles con independencia del territorio y sin que haya "perdedores y ganadores". "Esta negociación no se puede plantear con amenazas", denunció. Así, criticó la actitud del presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, y aseguró que el PP propondrá un modelo de financiación autonómica que incremente la capacidad de crecimiento de todas las CC.AA. y de todos los españoles. "La economía tiene que ser un proceso integrador y vertebrador", señaló.
Preguntado por la polémica entre Madrid y Barcelona, el portavoz de Economía del grupo parlamentario del PP, Cristóbal Montoro, explicó que cuando una comunidad entiende que sus ciudadanos tienen un alta carga fiscal, propone bajar sus impuestos, lo que mejora la balanza fiscal de sus ciudadanos. Tal es el caso de Madrid. El director del IEE también opinó sobre este asunto y dijo que el Impuesto de Sucesiones ya se había suprimido en otras comunidades como el País Vasco o Navarra sin suscitar ninguna polémica. "No entiendo esta intromisión de Cataluña", prosiguió Gonzalo, e instó a los dirigentes autonómicos a que, si reconocen que van a perder dinero si quitan el impuesto, tal y como ha hecho Madrid, "no quiten el impuesto".