La OCDE augura que estas tasas permanecerán más o menos estables, como ya apuntan los primeros datos relativos al mes de septiembre para países como Estados Unidos (donde se mantiene la misma tasa de paro que en agosto, el 9,6%) y Canadá (donde incluso baja una décima, desde el 8,1% de agosto hasta el 8% en septiembre).
A pesar de todo, la organización destaca que los niveles de desempleo permanecen cercanos a los máximos alcanzados en la posguerra.
La tasa mayor de paro en el área de los países de la OCDE fue, en agosto, la de España (20,5%, con lo que aumentó desde el 20,3% de julio), seguida de la de la República Eslovaca (14,6%), Irlanda (13,9%), Hungría (10,9%) y Portugal (10,7%). Los procentajes más bajos, por contra, fueron los de Corea (3,4%), Austria (4,3%) y Holanda (4,5%).
En la zona euro, la tasa de paro se mantuvo en el 10,1% y en la Unión Europea, en el 9,6%. El número total de personas en paro en los países de la OCDE ascendía, al cierre del mes de agosto, a 45,5 millones, lo que supone un incremento de 13,4 millones de personas con respecto a julio de 2008.