L D (EFE) La advertencia ha sido remitida al Gobierno español como interlocutor ante la Comisión Europea. Asimismo, Bruselas espera iniciar "lo más pronto posible" procedimientos similares contra Portugal y Francia a causa de sus respectivas regulaciones sobre grandes superficies y centros comerciales, indicaron fuentes de la Comisión Europea.
Bruselas advierte, en la carta que ha recibido España, que las leyes catalanas 16/2000 y 17/2000 van contra la "libertad de establecimiento". La Ley 16/2000 regula el impuesto a las superficies comerciales de más de 2.500 metros cuadrados, en tanto que la Ley 17/2000 de equipamientos comerciales de Cataluña restringe la apertura de nuevos establecimientos. Las fuentes comunitarias subrayaron que en concreto la 16/2000 impone a establecimientos que superan la citada extensión una tasa que resulta "problemática".
El Ejecutivo comunitario decidió el pasado miércoles enviar la misiva por considerar que la legislación catalana restringe el comercio de forma "injustificada" y vulnera la "libertad de establecimiento" y que las citadas leyes van contra el artículo 43 del Tratado de la UE.
Si en el plazo de dos meses la Comisión no recibe una respuesta satisfactoria, el siguiente paso es una nueva advertencia formal o "dictamen motivado", en el que se pedirá que se modifique la legislación catalana. La tercera etapa sería una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE. La Comisión Europea espera que "haya una respuesta satisfactoria" a la carta que ha recibido España para que se resuelva el caso, señaló un portavoz del Ejecutivo comunitario. La carta ha sido promovida por el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, a raíz de denuncias del sector presentadas en 2003
Bruselas advierte, en la carta que ha recibido España, que las leyes catalanas 16/2000 y 17/2000 van contra la "libertad de establecimiento". La Ley 16/2000 regula el impuesto a las superficies comerciales de más de 2.500 metros cuadrados, en tanto que la Ley 17/2000 de equipamientos comerciales de Cataluña restringe la apertura de nuevos establecimientos. Las fuentes comunitarias subrayaron que en concreto la 16/2000 impone a establecimientos que superan la citada extensión una tasa que resulta "problemática".
El Ejecutivo comunitario decidió el pasado miércoles enviar la misiva por considerar que la legislación catalana restringe el comercio de forma "injustificada" y vulnera la "libertad de establecimiento" y que las citadas leyes van contra el artículo 43 del Tratado de la UE.
Si en el plazo de dos meses la Comisión no recibe una respuesta satisfactoria, el siguiente paso es una nueva advertencia formal o "dictamen motivado", en el que se pedirá que se modifique la legislación catalana. La tercera etapa sería una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE. La Comisión Europea espera que "haya una respuesta satisfactoria" a la carta que ha recibido España para que se resuelva el caso, señaló un portavoz del Ejecutivo comunitario. La carta ha sido promovida por el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, a raíz de denuncias del sector presentadas en 2003