(Libertad Digital) España bate récords, pero negativos en el ámbito económico. El déficit de la balanza por cuenta corriente, que refleja los ingresos y pagos por operaciones comerciales, servicios, rentas y transferencias, ascendió a 32.551,9 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un aumento del 22,2 por ciento respecto a los 26.636,7 millones registrados en el mismo periodo de 2007, según los datos publicados hoy por el Banco de España.
Teniendo en cuenta que el PIB correspondiente al primer trimestre de 2008 ascendió a 268.496 millones de euros, el déficit exterior español alcanza ya el 12,1 por ciento de la riqueza nacional. Se trata del déficit por cuenta corriente en porcentaje del PIB más elevado en toda la historia de España, así como el más alto del mundo en términos absolutos después del que presenta EEUU, tal y como advierte el profesor del Instituto de Empresa (IE) Rafael Pampillón.
Un desequilibrio exterior de tal magnitud significa que la “pérdida de competitividad de la economía española aumenta a pasos agigantados”, advierte. Esto está “impidiendo e impedirá en el futuro aumentar las exportaciones, la producción y el empleo”.
Además, dicho déficit exterior habrá que “financiarlo en un contexto de escasez de ahorro interno que nos ha hecho altamente dependientes del crédito externo, y sobre todo, de la apelación al Banco Central Europeo y a los mercados interbancarios europeos”.
Por otro lado, la situación se ha vuelto “todavía más grave en la medida en que el Euribor, que es el tipo de interés interbancario, se ha situado en el 5 por ciento, frente al 2 por ciento de 2004”, aclara. España precisa, por tanto, atraer más inversión extranjera y mejorar su competitividad.
El déficit de la balanza comercial aumenta un 23 por ciento
La ampliación del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió, principalmente, al aumento del déficit de la balanza comercial y, en menor medida, al incremento de los saldos negativos de las balanzas de transferencias corrientes y de rentas.
Por su parte, el déficit de la balanza comercial se elevó en los tres primeros meses hasta los 24.450,2 millones de euros desde los 19.822,1 millones de euros registrados en el mismo periodo de 2007, lo que representa un incremento del 23,3 por ciento.
Esta evolución se produjo en un contexto de crecimiento superior de las importaciones que de las exportaciones, con un 10,5 por ciento y 5,1 por ciento, respectivamente, de un mayor déficit energético y de un menor déficit de productos no energéticos.
En el primer trimestre del año, la balanza de servicios acumuló un superávit de 3.638,6 millones de euros, un 19,9 por ciento superior a los 3.033,4 millones registrados en el mismo periodo de 2007. Ello se debió a la disminución del déficit de otros servicios, que se situó en 1.261,6 millones de euros en los tres primeros meses, un 21,5 por ciento menos, y al aumento del superávit de turismo y viajes hasta los 4.900,2 millones de euros, un 5,6 por ciento más.
La necesidad de financiación exterior sube un 19,3 por ciento
El déficit de la balanza de rentas, por su parte, repuntó un 7,2 por ciento hasta marzo y se situó en 7.676 millones de euros, mientras que la balanza de transferencias corrientes contabilizó un saldo negativo de 4.064,3 millones de euros, un 51 por ciento más que el registrado en el mismo periodo de 2007, que fue de 2.690,2 millones.
El saldo de la cuenta de capital, que recoge principalmente las transferencias de capital procedentes de la UE, registró un superávit de 2.079,9 millones de euros en los tres primeros meses del año, superior al saldo, también positivo, registrado en el mismo periodo de 2007, que fue de 1.104,5 millones.
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que mide la capacidad o necesidad de financiación generada por las operaciones no financieras, registró una necesidad de financiación de 30.472 millones de euros, superior en un 19,3 por ciento a la contabilizada en el mismo periodo del año anterior, que ascendió a 25.532,2 millones.
Las inversiones directas originaron salidas netas de 2.657,7 millones de euros durante los tres primeros meses de 2008, inferiores a las registradas en el mismo periodo del año anterior, que se situaron en 8.537,7 millones. Las inversiones directas de España en el exterior generaron salidas por valor de 6.199,8 millones, frente a los 7.884,3 millones del primer trimestre de 2007.
Dichas salidas superaron a las entradas en concepto de inversiones directas del exterior en España, que alcanzaron los 3.542,1 millones de euros, frente a las desinversiones de 653,4 millones del mismo periodo de 2007.