El también presidente de la Caixa sostuvo que las cajas de ahorros deben afrontar una transición para reforzar sus recursos propios, por lo que se mostró partidario de hacer un "traje a medida" para las entidades, ya sean grandes o pequeñas.
"Evidentemente estamos en una época de 'vacas flacas' y tenemos que buscar formas de reforzar los recursos propios para alcanzar las mayores exigencias de capital", dijo Fainé, si bien matizó que no existe una "única solución" en este sentido, sino "muchas soluciones".
Sobre si la CECA apoyará dotar a las cuotas participativas de las cajas de derechos políticos para captar la atención de los mercados y facilitar su acceso al capital, Fainé consideró que es "demasiado pronto para decidir", si bien avanzó que la patronal trabajará rápido y puede que "en tres meses" lo tenga "todo cerrado", porque cuenta con un excelente servicio jurídico.
Fainé hizo estas declaraciones en su primera rueda de prensa como presidente de la CECA, en la que estuvo arropado por el consejo ejecutivo de la patronal de las cajas, por los vicepresidentes Rodrigo Rato (Caja Madrid), Braulio Medel (Unicaja), Modesto Crespo (CAM) y Amado Franco (Ibercaja), así como por el director general, José Antonio Olavarrieta, y el secretario del consejo Carlos Egea (Caja Murcia).
Fainé fue nombrado este lunes por unanimidad nuevo presidente de la CECA en sustitución de Juan Ramón Quintás, que presentó su dimisión al cargo en la reunión del consejo que se celebró en Sevilla el pasado mes de marzo.
El flamante presidente de la CECA consideró "lógico" que se produzcan fusiones de entidades "en todo el sistema financiero" a raíz del difícil escenario actual, caracterizado por la bajada de los márgenes de explotación y financieros, lo que sólo se puede compensar a través de la ganancia de masa crítica y de las economías de escala.
Acelerar el tren de las fusiones
Al ser preguntado sobre si aterriza en la presidencia de la patronal de las cajas con el "mandato" de acelerar el proceso de reestructuración, Fainé sostuvo que "el tren" de la reorganización "ya está en marcha" y que, aunque "no se ha perdido velocidad, se tratará de acelerar lo máximo posible".
Fainé eludió precisar si en el seno de las cajas de ahorros existe consenso sobre la necesidad de avanzar en la despolitización de estas entidades o de retirar el veto de las comunidades autónomas a las fusiones interregionales, ya que no se ha celebrado ninguna reunión para tratar este tema en concreto.
En este sentido, apuntó que la CECA será "muy respetuosa" con todas las comunidades autónomas, pero recordó que las normas regionales sobre cajas se incardinan en la norma estatal, la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca).
A la pregunta de por qué se ha tardado en encontrar presidente de la CECA, Fainé bromeó con que es "un poco lento y aragonés", en un claro guiño al origen del vicepresidente de la patronal Amado Franco, que fue el primero en presentar candidatura oficial para suceder a Quintás.
Fainé negó de plano sentirse "forzado" a aceptar el cargo y se declaró "tranquilo" para liderar la patronal en el difícil escenario, al tiempo que aprovechó las preguntas para elogiar tanto la "unidad" reinante en la CECA como a su plana mayor, especialmente a Amado Franco.
Unidad en la patronal
"Formamos una unidad", dijo Fainé, quien aludía con esta frase a la escritora Jane Austen para enumerar las seis condiciones necesarias para desarrollar cualquier cosa. Un propósito común, compañerismo, respeto mutuo, cierta dosis de moderación, una gran dosis de comunicación y una chispa de buen humor no faltan en la patronal, sostuvo su presidente.
No a la privatización
Fainé descartó de plano que hubiera voces entre las cajas partidarias de avanzar hacia la privatización de estas entidades y la eventual pérdida de su naturaleza jurídica. "Nunca", atajó Fainé, para añadir que si de él dependiera, todas las entidades del sistema financiero "serían cajas".
Sobre Franco, indicó que tardaron "cinco minutos" en coincidir en cómo tenían que ser las cosas. Es la pura verdad", dijo Fainé, a quien poco después corroboró el presidente de Ibercaja. Fainé incidió en que la obligación de la CECA es representar a todo el sector y trabajar "con vocación de servicio y unidad" para que las cajas mantengan el peso que siempre han tenido en el sector financiero.
El nuevo presidente de la patronal subrayó que las cajas fomentan el ahorro en todas sus modalidades y que la obra social "es el alma" de las cajas y no tiene parangón en todo el mundo. "Esta figura tiene que subsistir", recalcó.
Como tercera función, recalcó que las cajas mantienen inversiones a largo plazo en muchas compañías, con participaciones en empresas ligadas a los territorios por importe de 33 billones de euros. "No creo que queden otros inversores que inviertan a tan largo plazo en España", aseveró Fainé.
El directivo que ha tomado el relevo de Juan Ramón Quintás en la CECA insistió en que "hay una cosa clara", que el modelo de las cajas de ahorros ha permitido que las familias gocen de una amplia atención de servicios financieros.