(Libertad Digital) El ex presidente baja a la arena del debate presupuestario. En un artículo en El País, Felipe González emite dos recomendaciones básicas al Gobierno de Rodríguez Zapatero: primero, que insista en la línea de ataque abierta por el vicepresidente para asuntos financieros, al lanzar la especie de que el Gobierno de Aznar "dejó la despensa vacía".
Pedro Solbes se ha defendido, así, del reproche de esquilmar el superávit o la llamada hucha fiscal para atender las promesas electoralistas de gasto esparcidas por Zapatero y por ministros como Carme Chacón –subvenciones al alquiler de vivienda para jóvenes– y Bernat Soria –dentista gratis para hasta los 15 años–.
González prefiere ver al Gobierno en esa ofensiva contra el PP, que atascado en "politiquerías de fondo" sobre el criterio de reparto territorial de los presupuestos.
En comunidades como Madrid, gobernada por el PP, el Gobierno no invertirá un solo euro en obra nueva en 2008. Sin embargo, para Felipe González, este dato carece de relevancia en el debate porque "las inversiones en infraestructuras no pueden ser igualadas por raseros territoriales ni poblacionales, aunque pueda haber acuerdos temporales con cada autonomía".
"El debate, áspero y falso" –sostiene González– "sobre el destino y reparto de las inversiones no responde a ese criterio de intereses generales que utilizan los dirigentes nacionales y autonómicos del PP, ni a los agravios comparativos que estos y los grupos minoritarios territoriales esgrimen".
González previene al Gobierno contra el "oportunismo" de sus socios independentistas, que esperan sacar tajada del Presupuesto, aprovechando la urgencia de Rodríguez Zapatero en comprar voluntades con gasto para concurrir a las próximas Elecciones Generales en unas condiciones de aparente paz territorial.
A juicio del ex presidente, el enfoque correcto del debate presupuestario es el que ha iniciado Solbes, aunque González no reconozca el copyright de la línea de ataque al PP abierta por el vicepresidente.
"El Gobierno debería insistir en las cifras reales y en la comparativa con los años precedentes, y hacerlo con pedagogía frente a la demagogia y con transparencia frente a la confusión", opina el hoy consejero del inversor mejicano Carlos Slim.
"A este Gobierno", subraya González, "se le pueden reprochar cosas, como a todos, pero no que no haya sido coherente con sus compromisos programáticos en los campos de lo social, de la ampliación de libertades cívicas o en el redoblado esfuerzo inversor respecto de la etapa precedente. Por eso", escribe en El País, "el debate en estos años ha ocultado las mejoras en estos campos tratando de enterrarlas con temas transversales que afecta más a los sentimientos de pertenencia o a los agravios comparativos, hasta provocar, de manera irresponsable, tensiones entre los ciudadanos de los distintos territorios".
Por eso, González también recomienda a Zapatero que "debería dejar claro que no se dejará arrastrar por unos o por otros en este tironeo preelectoral, porque, a fin de cuentas, y de cuentas hablamos, si no hubiera acuerdo presupuestario, la tragedia no sería mayor. Con una prórroga de lo que hay y la decisión de los ciudadanos a las puertas del próximo año, asunto arreglado".
También en esta pauta, González secunda a Solbes, aunque no cite en ningún momento al que fue su último ministro de economía.