LD (Europa Press) De acuerdo con la información publicada por el periódico británico, el fuerte repunte de la inflación en diciembre, la subida del desempleo, así como la desaceleración de la economía frenaron la euforia de la economía española, mientras que las turbulencias que han afectado a los mercados internacionales de crédito han estrangulado a España.
"El atasco financiero internacional ha conducido al repentino crecimiento español alimentado por el crédito a una brusca parada y las familias y empresas ya están sintiendo el dolor", señala el diario. En concreto, "FT" señala que el Gobierno español ha tenido que rebajar sus previsiones de crecimiento para 2008 desde el 3,3 por ciento inicial, hasta el 3,1 por ciento, aunque indica que "muchos economistas consideran aún estas cifras como demasiado optimistas".
Además, el diario apunta que los precios de la vivienda han empezado a caer en varias partes del país, minando aún más la confianza en la economía y provocando que ya haya familias que deben más a los bancos de lo que valen sus viviendas. Asimismo, el artículo señala que varias promotoras inmobiliarias se encuentran en dificultades financieras y cita los casos de Astroc y Llanera.
En este sentido, indica que, según los datos del Banco de España, durante el pasado ejercicio el volumen de créditos dudosos al sector se incrementó un 48 por ciento, hasta 1.000 millones de euros, mientras que las entidades españolas mantienen 293.000 millones de euros en préstamos relacionados con la promoción inmobiliaria.
Zapatero se enfrenta a su reto más duro
Por otro lado, el diario señala que este cambio de percepción sobre la evolución de la economía española puede tener consecuencias en las próximas elecciones generales del 9 de marzo y afirma que el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puede enfrentarse a la prueba más dura en toda su carrera política.
El periódico recuerda que la trayectoria política del presidente español cuenta por victorias todos los comicios a los que ha concurrido desde que en 1986 se convirtiese, con tan sólo 25 años, en el miembro más joven del parlamento español. Sin embargo, el diario cita que los actuales sondeos de opinión muestran que los dos grandes partidos políticos españoles, PSOE y PP, se encuentran virtualmente empatados.