LD (EFE) En un comunicado, Fitch señala que la operación supone una "presión de liquidez" para Enel, cuya habilidad para mantener la calidad en el pago de su deuda podría verse "comprometida" por la recesión económica y el incremento de los costes financieros.
"El principal beneficio de la operación para Enel es que elimina incertidumbre relacionada con el potencial ejercicio por parte de Acciona de la opción sobre las acciones de Endesa en 2010, y proporciona un control total sobre la dirección de Endesa y sus flujos de caja", señala la directora de la división energética de Fitch, Francesca Fraulo.
Enel y Endesa cuentan actualmente con un rating de A- en su capacidad de pago de su deuda a largo plazo.