La economía francesa creció un 1,5 % en 2010, con una progresión que se aceleró en el cuarto trimestre al registrarse un incremento del 0,4 %, tras subir el 0,2 % en el tercero, anunció el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Según las cuentas nacionales detalladas hoy, el INSEE corrigió ligeramente al alza su dato de incremento del Producto Interior Bruto (PIB) en el cuarto trimestre respecto al anunciado el pasado 15 de febrero (+0,4 % en lugar del +0,3 %), y revisó en la misma medida a la baja el del tercero (+0,2 % frente al +0,3 %).
Este cambio se debió en particular al mejor comportamiento en la actividad del transporte de mercancías por carretera respecto al calculado inicialmente, combinado con un menor consumo de servicios sanitarios, precisó en un comunicado.
Al final, el crecimiento económico del pasado año en Francia se debió esencialmente a la subida del 1,7 % del consumo privado, que aportó un punto al PIB. El comercio exterior tuvo también una contribución positiva al PIB de cuatro décimas, gracias a un tirón del 10,1 % de las exportaciones. La décima restante procedió de las variaciones de existencias de las empresas.
Por otro lado, el poder adquisitivo de los franceses aumentó durante el pasado ejercicio en un 2,4 %, después de haberlo hecho un 1,1 % en 2009, aunque el ritmo se ralentizó en el último trimestre (+0,3 % tras el +0,7 % en el precedente).