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Francia presenta su reforma de las pensiones el mismo día que Bruselas critica su déficit público

La Comisión Europea ha propuesto dar de plazo al Gobierno francés hasta el 3 de octubre para que adopte "las medidas necesarias" con el fin de corregir la situación de "déficit excesivo" en la que incurrió Francia en 2002. Con este panorama, el presidente Jacques Chirac intenta convencer a sus compatriotas de la necesidad de la reforma de las pensiones presentada este miércoles.

(Libertad Digital) El Ejecutivo de la UE ha aprobado una propuesta de recomendación, dirigida a los ministros de Finanzas, en la que confirma que Francia registró en 2002 un déficit público excesivo, es decir, superior al techo del 3% del PIB estipulado en el Tratado y el Pacto de estabilidad del euro. Después del mensaje de Bruselas, el portavoz del Ejecutivo francés, Jean-Francois Copé , dijo que su Gobierno se ha "movilizado" para reducir su déficit público. Copé explicó que el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin , "vigila personalmente" las cuentas del Estado para corregir el déficit excesivo en el que incurrió Francia en 2002. "El Gobierno está completamente sensibilizado y motivado sobre esta cuestión", añadió el portavoz, tras la reunión del Consejo de Ministros francés en el Palacio del Elíseo.

Copé afirmó que "Francia no hace solamente un esfuerzo de control progresivo de los gastos públicos y de reducción del déficit sino que lleva a cabo también una auténtica reforma de sus estructuras, del Estado y de las pensiones". En este sentido, el presidente francés, Jacques Chirac , se manifestó como "garante" del sistema de pensiones por reparto, cuya "salvaguardia" depende de una impopular reforma que este miércoles fue presentada en líneas generales en el Consejo de Ministros.

Ante el Consejo de Ministros, Chirac dijo que “las pensiones por reparto asegura la solidaridad entre los franceses activos y jubilados. Es una adquisición intangible y está en el corazón de nuestro pacto social y de nuestra cohesión nacional, de la que soy garante". El primer ministro Raffarin ha realizado, por su parte, un importante esfuerzo de comunicación para divulgar el anteproyecto de ley de la reforma, con una gran campaña publicitaria en la prensa escrita y una intervención televisada. Esta ofensiva de comunicación se produce seis días antes de una jornada de protesta convocada en numerosos sectores de la economía francesa en defensa del futuro de las pensiones.

En una carta publicada por los medios de comunicación, Raffarin justifica la reforma por la "urgencia" de salvar el régimen por reparto, ya que "si no hacemos nada hoy, en menos de 20 años, nuestras pensiones se reducirán a la mitad". La reforma de las pensiones prevista por el Gobierno pasa por equiparar progresivamente la cotización de los funcionarios al sector privado (de 37,5 a 40 años) entre 2004 a 2008. A partir de 2008, la duración de las cotizaciones aumentará regularmente para pasar de 41 años en 2012 a 41 años y nueve meses en 2002.

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