Solbes dice que estamos lejísimos de la crisis, entendida como recesión, pero la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS) no está de acuerdo. Para su director general, Victorio Valle, la actual situación no puede entenderse como una desaceleración, sino como una fase de contracción. Según un estudio realizado por esta Fundación, la economía española tardará dos años en tocar fondo para empezar a recuperarse. Por su parte, Deutsche Banck cree que la fase de ajuste durará hasta 2013.
LD (EFE) La fase de la contracción cíclica de la economía española tardará dos años en tocar fondo, según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS). Para su director general, Victorio Valle, la actual situación no puede entenderse como una desaceleración ocasional, sino como una fase de contracción de un nuevo ciclo "de intensidad y duración indefinidas".
Esta fase, añade, está determinada por la pérdida de dinamismo de la economía española a lo largo de 2008 y en la práctica totalidad de 2009, por las malas perspectivas en la confianza de los consumidores, por la pérdida de fortaleza del consumo familiar, y el debilitamiento de la formación bruta de capital.
Junto a estos rasgos, Valle destaca el incremento en la tasa de paro, que se acercará al diez por ciento de la población activa a finales de año, y al 11,6 por ciento en 2009, una inflación que superará el cuatro por ciento anual, y la reducción "drástica" del superávit de las Administraciones Públicas.
Con respecto a las previsiones de crecimiento, FUNCAS estima un Producto Interior Bruto (PIB) del 2 por ciento para este año y del 0,9 por ciento para 2009, en el caso de darse un escenario económico más optimista. Según el informe, el agregado que arrastra a la baja al conjunto de la economía es la inversión en la construcción residencial, para la que se esperan caídas del siete y del quince por ciento en 2008 y 2009 y el déficit por cuenta corriente, que aumentará hasta el once por ciento.
Esta fase, añade, está determinada por la pérdida de dinamismo de la economía española a lo largo de 2008 y en la práctica totalidad de 2009, por las malas perspectivas en la confianza de los consumidores, por la pérdida de fortaleza del consumo familiar, y el debilitamiento de la formación bruta de capital.
Junto a estos rasgos, Valle destaca el incremento en la tasa de paro, que se acercará al diez por ciento de la población activa a finales de año, y al 11,6 por ciento en 2009, una inflación que superará el cuatro por ciento anual, y la reducción "drástica" del superávit de las Administraciones Públicas.
Con respecto a las previsiones de crecimiento, FUNCAS estima un Producto Interior Bruto (PIB) del 2 por ciento para este año y del 0,9 por ciento para 2009, en el caso de darse un escenario económico más optimista. Según el informe, el agregado que arrastra a la baja al conjunto de la economía es la inversión en la construcción residencial, para la que se esperan caídas del siete y del quince por ciento en 2008 y 2009 y el déficit por cuenta corriente, que aumentará hasta el once por ciento.
Propone impulsar las exportaciones y el plan de infraestructuras
Para hacer frente a este escenario, FUNCAS propone compensar la reducción de la demanda agregada, que tiene su origen en la reducción de la demanda de viviendas y en la ralentización del consumo familiar, impulsar las exportaciones y estimular el plan de infraestructuras para los próximos meses.
Pero también considera necesario hacer una reparto equitativo de los costes de la crisis , armonizar el tratamiento de la emigración, en colaboración con la Unión Europea (UE), reformar el mercado de trabajo, mejorar la productividad de la economía española, e impulsar el sector industrial, entre otras medidas.
En este sentido, Valle considera que la producción industrial española es "relativamente" baja y cuenta con una deficiente tecnología , por el excesivo peso que el sector de la construcción ha tenido en España, en comparación con la Unión Europea (UE).