LD (EFE) Después de que las otras dos salidas a Bolsa que ha visto el mercado este año supusieran una subida del 5,52 por ciento, en el caso de Renta Corporación, y una caída del 5,43 por ciento para Parquesol, Grifols ha logrado un éxito en su estreno similar al cosechado por Corporación Dermoestética en 2005 (18,90 por ciento) o Telecinco en 2004 (18,23 por ciento).
Además, la subida de Grifols, la más acentuada de la bolsa española en la sesión de este miércoles, se ha producido en una jornada en la que el selectivo Ibex-35 ha registrado su mayor caída en más de dos años, al ceder un tres por ciento, y en el que sólo 13 cotizadas del mercado continuo han cerrado en positivo.
También es destacable que Grifols haya sido en su estreno la cuarta empresa más negociada en la Bolsa española, ya que por volumen de negociación sólo fue superada por "pesos pesados" como Telefónica, Santander y BBVA, mientras que estuvo por delante de grandes valores como Endesa, Repsol YPF o Iberdrola.
El grupo sanitario-farmacéutico Grifols ha debutado en el ruedo bursátil con la voluntad de afianzarse en Estados Unidos, donde concentra el 30 por ciento de sus ventas, y crecer a través de alianzas o compras en equipos de diagnóstico y productos hospitalarios, sobre todo en soluciones intravenosas.
Uno de los fundadores de la compañía, Víctor Grifols Lucas, protagonizó el simbólico toque de campana en la Bolsa de Barcelona para dar inicio a la cotización de la compañía, que subió en pocos minutos del precio de salida de 4,4 euros por acción a 4,9 euros. El presidente y consejero delegado del grupo, Víctor Grífols Roura, aseguró que la salida a Bolsa permitirá "competir en condiciones de igualdad fuera de España", sobre todo en EEUU, el principal mercado mundial de hemoderivados y productos sanitarios.
De los cerca de 300 millones de euros obtenidos con la venta del paquete de 71 millones de acciones de nueva emisión, la empresa utilizará unos 280 millones para amortizar la emisión de acciones suscrita por socios financieros en agosto de 2005 y unos 20 millones para desarrollar el plan de negocios, que busca afianzar el negocio en EEUU y destinar recursos a la investigación de nuevos productos.
Ninguno de los accionistas de referencia tiene previsto vender sus participaciones en una compañía que está participada desde este miércoles por cuatro ramas de la familia Grifols (36,1%), Morgan Stanley (13,9%), Scranton Enterprises, sociedad que agrupa a varios directivos del grupo (10,9%), Och-Ziff Capital Management (2,8%), Amaranth Capital Partners (0,5%) e inversores minoritarios (2,8%). El paquete que cotiza en bolsa agrupa al 33% del capital.
Además, la subida de Grifols, la más acentuada de la bolsa española en la sesión de este miércoles, se ha producido en una jornada en la que el selectivo Ibex-35 ha registrado su mayor caída en más de dos años, al ceder un tres por ciento, y en el que sólo 13 cotizadas del mercado continuo han cerrado en positivo.
También es destacable que Grifols haya sido en su estreno la cuarta empresa más negociada en la Bolsa española, ya que por volumen de negociación sólo fue superada por "pesos pesados" como Telefónica, Santander y BBVA, mientras que estuvo por delante de grandes valores como Endesa, Repsol YPF o Iberdrola.
El grupo sanitario-farmacéutico Grifols ha debutado en el ruedo bursátil con la voluntad de afianzarse en Estados Unidos, donde concentra el 30 por ciento de sus ventas, y crecer a través de alianzas o compras en equipos de diagnóstico y productos hospitalarios, sobre todo en soluciones intravenosas.
Uno de los fundadores de la compañía, Víctor Grifols Lucas, protagonizó el simbólico toque de campana en la Bolsa de Barcelona para dar inicio a la cotización de la compañía, que subió en pocos minutos del precio de salida de 4,4 euros por acción a 4,9 euros. El presidente y consejero delegado del grupo, Víctor Grífols Roura, aseguró que la salida a Bolsa permitirá "competir en condiciones de igualdad fuera de España", sobre todo en EEUU, el principal mercado mundial de hemoderivados y productos sanitarios.
De los cerca de 300 millones de euros obtenidos con la venta del paquete de 71 millones de acciones de nueva emisión, la empresa utilizará unos 280 millones para amortizar la emisión de acciones suscrita por socios financieros en agosto de 2005 y unos 20 millones para desarrollar el plan de negocios, que busca afianzar el negocio en EEUU y destinar recursos a la investigación de nuevos productos.
Ninguno de los accionistas de referencia tiene previsto vender sus participaciones en una compañía que está participada desde este miércoles por cuatro ramas de la familia Grifols (36,1%), Morgan Stanley (13,9%), Scranton Enterprises, sociedad que agrupa a varios directivos del grupo (10,9%), Och-Ziff Capital Management (2,8%), Amaranth Capital Partners (0,5%) e inversores minoritarios (2,8%). El paquete que cotiza en bolsa agrupa al 33% del capital.
En la OPV se destinará al tramo institucional español el 25 por ciento de la oferta y al extranjero el 75 por ciento restante, ya que después de dos intentonas de salida a bolsa, Grifols se ha decantado por los inversores institucionales, sobre todo fondos estadounidenses y británicos, debido al desconocimiento del negocio de los hemoderivados en España.