Se veía venir. Hace un mes Honda avisó anunciando un recorte drástico en la plantilla de la fábrica barcelonesa. De los 340 empleados iba a prescindir de 180, es decir, más de la mitad. La crisis económica que padece el continente europeo está castigando severamente la venta de motos, que se ha desplomado en los últimos dos años. En 2007 Honda vendió 313.000 motos en Europa, en 2008 esa cifra descendió hasta las 276.000 unidades y se espera que este año llegue con apuros a las 200.000.
Los números mandan y la fábrica de Santa Perpetua de Mogodá, una de las más activas de la industria motociclística española, dejará de producir motos Honda desde que la marca se instalase en nuestro país hace tres décadas de la mano de Montesa. Las motos que dejen de fabricarse en España lo harán en Italia, en la que será ahora única fabrica europea de Honda para modelos terminadoS.
La planta catalana, sin embargo, no será cerrada tal y como señalaban los peores presagios. Honda ha decidido dejarla como fábrica auxiliar para inyectados de plástico y como planta de fabricación para las motos marca Montesa de trial, una línea minoritaria pero muy prestigiada. Aun con esas, el recorte es inevitable. Sólo falta saber la cuantía en trabajadores. Los japoneses aún no han presentado un Expediente de Regulación de Empleo y todo son especulaciones.
Los sindicatos, por su parte, consideran que no es necesario llevarse la producción a Italia, pues los beneficios de los años pasados hacen, según ellos, “injustificable la localización”. Parecido argumento emplearon los sindicalistas de la fábrica de Yamaha de Brianza (Italia) cuando el mes pasado la marca anunció una operación inversa a la de Honda. Toda la producción europea de Yamaha pasará a la planta de española de Palau de Plegamans, en Barcelona.
Lo que muchos temen es que este de concentrar la producción en una sola fábrica sea la antesala de la deslocalización definitiva a países como China o Vietnam, donde las principales marcas japonesas de motocicletas ya han empezado a producir aprovechando las ventajas en materia laboral y fiscal del gigante asiático.