La decisión sobre Caja Madrid en nada tenía que ver con las injurias vertidas por Manuel Cobo, tal y como informó en su día Esperanza Aguirre, y así ha quedado de manifiesto este lunes. Según han confirmado fuentes del PP de Madrid a Libertad Digital, Rodrigo Rato será el próximo presidente de la entidad.
En ese sentido, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid expresó su apoyo personal a Rato como candidato a la presidencia para que el proceso de renovación en esa entidad culmine "cuanto antes".
En declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, González, que agradeció el apoyo que ha recibido de todos los sectores, destacó que -ante la polémica suscitada en los últimos días- su posición en este proceso "no ha sido otra que articular un gran acuerdo de estabilidad entre todos los sectores en Caja Madrid en beneficio de la misma y del papel que dicha entidad debe jugar en la Comunidad de Madrid y en España".
Asimismo, manifestó que durante este tiempo ha intentado cumplir "con las decisiones que sobre la renovación de los órganos de gobierno de Caja Madrid considerase mejor el PP de Madrid y la dirección nacional del partido". Por este motivo, el vicepresidente de la Comunidad desea que el proceso de renovación "paralizado por un recurso del alcalde de Madrid, culmine cuanto antes".
Esta decisión se produce 24 horas antes de que el Comité Ejecutivo Nacional se reúna en la calle Génova.
El pasado 27 de octubre, y tras conocerse una conversación telefónica entre María Dolores de Cospedal y Aguirre, la presidenta regional dejo claro a los medios de comunicación que era "absoluta y totalmente falso" que hubiera pactado que le cortaran la cabeza a Cobo a cambio de un acuerdo en la caja. De hecho, la propia Aguirre ha asegurado en constantes ocasiones su plena sintonía con Rodrigo Rato.
Zapatero apoya la candidatura de Rato
Desbloqueada la situación en el seno del PP, la candidatura de Rato no tendría, a priori, mayores contratiempos. Cabe recordar que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró en una conversación informal con los periodistas en el Congreso que no tiene una "posición contraria" a que el sustituto de Miguel Blesa sea el ex vicepresidente económico.
Además, el jefe del Ejecutivo confió en que la decisión se adopte "cuanto antes" y resaltó que el Gobierno "no tiene ninguna capacidad de influencia" sobre el principal partido de la oposición en esta cuestión.