L D (EFE) El principal indicador del mercado español, el Ibex-35, subió en la sesión de este miércoles 221,3 puntos, equivalentes al 3,72 por ciento, hasta 6.174,5 puntos, en tanto que el Índice General de Madrid ganó un 3,07 por ciento y el tecnológico Ibex Nuevo Mercado, un 3,30 por ciento. La atenuación de la incertidumbre bélica y su probable impacto beneficioso en la economía internacional estimuló a todos los mercados internacionales, que se arroparon unos a otros en este comportamiento alcista. Entre estos mercados, París ganó un 4,13 por ciento; Milán, un 2,82 y Londres, un 1,86 por ciento.
Los grandes valores fueron los principales tributarios de los progresos de las tropas anglo-estadounidenses, y en la lista de ganancias figuraron los grandes bancos, ya que la reactivación económica que se espera seguirá a la guerra favorece su negocio. Telefónica terminó la jornada con un avance del 4,83 por ciento; SCH, del 5,03 por ciento; BBVA, del 6,17 por ciento; Repsol, del 1,58 por ciento; Iberdrola, del 1,33 por ciento, y Endesa, del 4,10 por ciento.
Por su parte, la Bolsa de Nueva York abrió con una fuerte tendencia al alza, debido al optimismo de los inversores fruto de los últimos avances de las tropas de EEUU y sus aliados en Irak. El índice Dow Jones de Industriales ganaba un 1,96 por ciento y se situaba en 8.228,11 puntos. El Nasdaq subía un 2,35 por ciento hasta los 1.380,05 puntos. Las noticias de que las tropas de EEUU y sus aliados se encontrarían a sólo unos 30 kilómetros de Bagdad y de que los últimos combates han debilitado seriamente a las tropas de elite iraquíes, alentaron las compras en la apertura. A juicio de los expertos, un fin rápido de la guerra debería empujar la actividad económica y dar un impulso al consumo y a la inversión empresarial. Esto alienta la esperanza de una fortísima tendencia alcista en los mercados, y por eso cuando se reciben noticias positivas del frente, las bolsas reaccionan inmediatamente al alza, pues nadie desea quedarse fuera del mercado y perder la oportunidad de obtener grandes beneficios.
Mientras, el dólar experimentó en la jornada de una fuerte apreciación respecto al euro en el mercado de cambio, ganando más de un 1,4 por ciento, también alentado por el acercamiento hacia Bagdad de las tropas estadounidenses, que apuntan la posibilidad de que la guerra sea más corta de lo que se pensaba en estos momentos.
Los grandes valores fueron los principales tributarios de los progresos de las tropas anglo-estadounidenses, y en la lista de ganancias figuraron los grandes bancos, ya que la reactivación económica que se espera seguirá a la guerra favorece su negocio. Telefónica terminó la jornada con un avance del 4,83 por ciento; SCH, del 5,03 por ciento; BBVA, del 6,17 por ciento; Repsol, del 1,58 por ciento; Iberdrola, del 1,33 por ciento, y Endesa, del 4,10 por ciento.
Por su parte, la Bolsa de Nueva York abrió con una fuerte tendencia al alza, debido al optimismo de los inversores fruto de los últimos avances de las tropas de EEUU y sus aliados en Irak. El índice Dow Jones de Industriales ganaba un 1,96 por ciento y se situaba en 8.228,11 puntos. El Nasdaq subía un 2,35 por ciento hasta los 1.380,05 puntos. Las noticias de que las tropas de EEUU y sus aliados se encontrarían a sólo unos 30 kilómetros de Bagdad y de que los últimos combates han debilitado seriamente a las tropas de elite iraquíes, alentaron las compras en la apertura. A juicio de los expertos, un fin rápido de la guerra debería empujar la actividad económica y dar un impulso al consumo y a la inversión empresarial. Esto alienta la esperanza de una fortísima tendencia alcista en los mercados, y por eso cuando se reciben noticias positivas del frente, las bolsas reaccionan inmediatamente al alza, pues nadie desea quedarse fuera del mercado y perder la oportunidad de obtener grandes beneficios.
Mientras, el dólar experimentó en la jornada de una fuerte apreciación respecto al euro en el mercado de cambio, ganando más de un 1,4 por ciento, también alentado por el acercamiento hacia Bagdad de las tropas estadounidenses, que apuntan la posibilidad de que la guerra sea más corta de lo que se pensaba en estos momentos.