LD (Europa Press) El profesor Velarde ha participado este lunes en Santander en la la reunión-coloquio organizada por CEMIDE. En este foro, ha advertido que el endeudamiento en España "ha aumentado mucho" en 2006 y 2007, lo que supone que "debemos al exterior "un billón quinientos mil millones de euros", lo que representa una deuda del orden de más de 30.000 euros por habitante, "y que hay que pagarla, no hay manera de escurrirse de ella, y si no se pagase las consecuencias serían terribles", dijo.
El problema es "muy serio", según el economista, y se ha llegado a esta situación por no adoptarse medidas en épocas de "auge". "Por el mismo motivo que cuando el baile está más animado nadie retira el ponche", explicó con un símil, que continuó diciendo que "hace ya mucho tiempo" hubiera sido necesario "que la juerga se detuviese y el ponche no circulase; y el ponche ha seguido hasta ahora mismo".
"Hay que empezar a cortar cosas", aseveró el Premio Príncipe de Asturias de Economía, para quien "sólo con un corte tremendo del gasto público" podría "aliviar", por ejemplo, el Impuesto de Sociedades y mantener los "equilibrios presupuestarios". "¿Se ha hecho algo de eso?, no", recalcó.
Junto a ello, consideró necesario "cambiar la política energética de arriba a abajo" y la "única medida posible", en su opinión, es "aceptar de frente y con todas sus consecuencias la energía nuclear", un terreno en el que tampoco se han tomado medidas, dijo.
Suelo y educación
Otra de las recomendaciones de la OCDE era la de cambiar la política del suelo, porque, tal y como está planteada, "elimina la flexibilidad laboral" e impide que los ciudadanos se trasladen de un sitio a otro en función de sus necesidades de trabajo. Pero, en la actualidad, tenemos un suelo "muy caro", y los ayuntamientos y comunidades autónomas "restringen" la oferta, con lo que se crea "rigidez laboral", señaló Verlarde.
El catedrático añadió que tampoco se ha atendido a la sugerencia del citado organismo en cuanto a un "aumento de la exigencia" en todos los niveles de la educación, especialmente universitaria, que llevaría aparejada un aumento de los costes de matrícula.
"Hay que hacer muchas cosas en muchos terrenos y el riesgo si no se hacen es que la economía española puede caer", advirtió. Siguiendo con el símil del baile, señaló que existen ejemplos en la economía mundial, como el de Argentina o Italia, que demuestran que "hay bailarines son eliminados de la vida social".
En el caso de este último país, señaló que "está cayendo" porque "se ha dedicado al alegre baile" y se ha convertido en un "elemento desequilibrador"."Si no hacemos nada, vendrá el momento de la bajada", concluyó.