LD (EFE) En su informe anual de previsiones a medio plazo, divulgado hoy, la AIE precisa que la ralentización de la economía muncial explica un menor crecimiento del esperado para la demanda, tanto para este año como para el próximo, lo que coincidirá con un leve incremento de las capacidades de extracción de crudo, que será de entre 1,5 y 2,5 millones de barriles diarios hasta 2010.
Sin embargo, esta cifra volverá a disminuir de nuevo a partir de ese último ejercicio, y se situará en valores mínimos inferiores a un millón de barriles diarios de progresión en cada uno de los tres años siguientes, precisamente cuando se espera una nueva aceleración del consumo.
Como consecuencia, el margen excedentario de producción aumentará hasta un techo de 4,2 millones de barriles diarios en 2009 antes de bajar a niveles mínimos, en torno a un millón de barriles, a menos que se pongan en marcha proyectos de pozos adicionales.
Descartan movimientos especulativos
La AIE considera que los elevados precios del barril están justificados por los fundamentos del mercado (mayor aumento de la demanda que de la oferta) y rechaza apuntar a la especulación como la razón de los altos precios.
Los movimientos especulativos -argumentan los autores del estudio- pueden pesar en la cotización puntual del crudo, pero no se pueden mantener durante un largo periodo de tiempo sin que se hagan evidentes los desequilibrios, y la evaluación actual de las reservas físicas evidencia que no ha habido una acumulación de reservas con fines especulativos, a juicio de AIE.
La escalada de precios hay que buscarla, por lo tanto, en el estrecho margen que hay entre la oferta y la demanda, las limitaciones de las capacidades de refino y un consumo particularmente fuerte de un número reducido de productos derivados del petróleo, en particular de los destilados medios.
Para el futuro, la organización que agrupa a los principales países consumidores de energía miembros de la OCDE, calcula que la demanda mundial de crudo progresará a un ritmo medio del 1,6% entre 2008 y 2013, debido casi en exclusiva a las economías emergentes, lo que significa que en ese último año se situará en 94,14 millones de barriles diarios.
Casi un 90% de esa subida de la demanda procederá de tres regiones -Asia, Oriente Medio y Sudamérica-, y sólo China e India representarán casi la mitad del repunte. Por su parte, el consumo en los países desarrollados se mantendrá prácticamente estancado.
No obstante, este escenario está sujeto a posibles variaciones, sobre todo por el impacto que tendrá en la economía global la ralentización económica de Estados Unidos. Además, la AIE insiste en que "es importante señalar que hay también riesgos de aprovisionamiento", en referencia a las tensiones geopolíticas de algunos de los países productores.