"De cara al futuro, las entidades tendrán que cerrar el conocido como 'gap comercial'. Será necesario para su estabilidad reducir el porcentaje de dependencia de los mercados mayoristas, lo que significa un incremento de depósitos de clientes en el total del pasivo del balance", considera Piñeiro.
Aunque este hecho ya se está produciendo. Las entidades elevaron en octubre la remuneración que ofrecen de media a los nuevos depósitos hasta el 2,19% tras dos meses consecutivos de descensos, y rebajó el tipo de los nuevos préstamos para vivienda hasta el 2,78% y para consumo al 10,21%, según datos del Banco de España.
A pesar de que el tipo medio ponderado aplicado a la captación de pasivo se ha recuperado, continúa siendo el más bajo del año por detrás de septiembre, cuando las entidades situaron los tipos en el 2,13%.
Las entidades han ido rebajando de manera paulatina el tipo de interés que aplican a estos productos para adaptarlos al precio oficial del dinero y mantener un diferencial de aproximadamente un punto y medio, aunque en los últimos meses este diferencial también se ha reducido levemente.
Los expertos explican que algunas entidades deberán mejorar la remuneración de los depósitos para mantener su nivel de financiación después de que el Banco Central Europeo (BCE) acordara la pasada semana la retirada de la 'barra libre' de liquidez de acuerdo a su decisión de replegar las medidas extraordinarias para luchar contra la crisis.
Este martes, en un artículo publicado en el último número de la Revista de la Bolsa, el directivo del Popular pevé que esto conducirá a una remuneración más generosa de los depósitos y a un incremento a los diferencuales aplicados a las operaciones de inversión.
Asimismo, resalta que una relación estrecha con el cliente será indispensable en el futuro, no sólo para ajustar la prima de riesgo incluída en los tipos de interés aplicados en cada contrato de inversión, sino también para ajustar el producto a las necesidades del cliente.
De esta forma, los clientes con necesidades de inversión reducirán el número de entidades financieras, lo que permitirá una mayor concentración de negocio por cliente, mientras que la clave para el conocimiento de los clientes radica en la cercanía al mismo, destaca Piñeiro.
"Diferenciación"
Se trata, según el experto, de aplicar en el futuro estrategias de "diferenciación" que permitan a las entidades financieras compensar el menor crecimiento de los resultados gracias a la mejora de la rentabilidad de los activos. "La indefinición de estrategias sólo acarrea un empeoramiento de los resultados", sostiene.
Piñeiro argumenta que, según datos del Banco de España, las empresas que trabajan con un solo banco han tenido menos problemas para resolver sus necesidades de financiación, mientras que son crecientes los problemas a medida que se incrementa el número de bancos con los que trabaja la empresa.
Esto tiene que ver con la reducción del déficit de información entre el prestamista y el prestatario, por lo que la mejora de información se hace también imprescindible para mejorar el tipo a aplicar en las operaciónes de inversión.