Esta emisión, dirigida a los mercados de capitales, se ha realizado con un plazo de amortización de tres años y consolida la excelente posición de liquidez de "La Caixa".
La emisión se encuadra dentro de la planificación financiera aprobada por la entidad para el presente ejercicio. Los títulos emitidos han gozado de una buena acogida, puesto que la demanda ha alcanzado los 1.200 millones de euros y ha despertado el interés de inversores muy variados y de gran calidad.
En cuanto a la demanda de los inversores, destacan los bancos (con un 36% del total), compañías aseguradoras (con un 23%), fondos de inversión (con un 20%) y bancos centrales (con el 19%), entre otros. En la distribución geográfica de la demanda destaca la presencia de inversores de España (38%), Reino Unido (35%) y Alemania (14%).
El éxito de esta emisión demuestra, una vez más, la fortaleza de "la Caixa" como un emisor de calidad en los mercados internacionales. El precio de la emisión se ha fijado en 72 puntos básicos sobre el midswap, el índice de referencia para las emisiones a tipo fijo.
Se espera que la agencia de rating Moody’s califique esta emisión con un rating de ‘Aaa’ a largo plazo, el máximo posible para este tipo de emisiones. Los títulos emitidos cuentan con la consideración de benchmark, por lo que podrán negociarse en los principales mercados mundiales de deuda.
A 31 de diciembre de 2009, el Grupo "la Caixa" contaba con un nivel de liquidez de 21.208 millones de euros, el 7,8% del activo, por lo que se mantiene entre los más altos del sistema financiero español.