LD (Agencias) El sector vitivinícola es de gran importancia en la Comarca de la Sierra Oeste de la Comunidad de Madrid por razones económicas y sociales, ya que esta actividad representa una notable fuente de ingresos y aporta empleo estable a numerosos trabajadores. Además, la producción de vino en la zona ha experimentado una mejora de calidad importante en los últimos años, lo que le hace mucho más competitivo de cara a poder entrar en los mercados internacionales.
Por ello, la Cámara de Comercio de Madrid ha organizado una jornada informativa dirigida a las empresas de la Comarca de la Sierra Oeste que producen vino, tanto a aquellas que ya exportan sus productos y quieren mejorar sus estrategias de comercialización, como a las que aún no están presentes en otros mercados pero quieren empezar a vender en el extranjero.
La jornada, celebrada en el Consorcio Sierra Oeste del municipio madrileño de San Martín de Valdeiglesias, contó con la participación de Fernando Lumbreras, consultor del programa PIPE 2000 (Plan de Iniciación a la Promoción Exterior), que analizó la situación de los vinos de Madrid, las herramientas necesarias para una correcta y eficiente exportación, así como los mercados accesibles para la colocación y venta de los productos.
Un reciente estudio sobre las Posibilidades de exportación para el vino de la Comarca Sierra Oeste de Madrid, realizado por la Asesoría de Proyectos Ambientales y Sociales (Aspa), señala que esta zona posee un gran potencial para la producción de vinos de calidad, pero las bodegas necesitan solventar importantes carencias antes de emprender su internacionalización. Además, de los diecinueve municipios que conforman la zona, solo cinco de ellos viven de la vitivinicultura: San Martín de Valdeiglesias, Cadalso de los Vidrios, Cenicientos, Villa del Prado y Aldea del Fresno.
Según el Estudio, salvo las dos bodegas que ya están exportando, Don Álvaro de Luna y Bodega Ecológica Luís Saavedra, el resto de empresas vitivinícolas de la zona han de abordar importantes cambios. Necesitan crear un producto que les permita diferenciarse del resto de marcas, adaptado a la demanda actual del consumidor y, en paralelo, realizar una reconversión estructural, tanto de su imagen como de su modelo de negocio, con una mayor inversión en la formación de su plantilla.
Un paso importante para los vinos de la Comarca Sierra Oeste, según apunta el Estudio, radica en colocar sus productos en aquellos mercados donde ya se comercializan los de Madrid, como Alemania, que posee una de las mayores cuotas de importación de vinos del mundo y es el primer destino de los vinos españoles. También son prioritarios en este sentido Reino Unido, otro de los mayores importadores mundiales de vino, y Estados Unidos que, a pesar de ser un mercado muy complejo y competitivo, representa uno de los más importantes a nivel mundial.
Cada bodega ha de empezar por realizar un análisis interno con el fin de identificar los principales cambios a los que se va a ver sometido por la exportación y tomar las medidas adecuadas para subsanar deficiencias, si decide que la exportación es una buena estrategia comercial. La empresa también decidirá continuar con la venta en la Comunidad de Madrid o en España si no le resulta rentable la estrategia internacional.
Un producto con una buena relación calidad-precio, atractivo para el cliente extranjero, adaptado a las técnicas de marketing y que incorpore nuevas modalidades de pago, son otros de los pasos a seguir por las empresas bodegueras que comiencen a exportar. Además, el conocimiento de cada país resulta vital para definir la estrategia más adecuada para los intereses de la empresa.
España, el país con más extensión de viñedo
España en el país con mayor extensión de viñedo del mundo, seguida de Francia e Italia. Con una superficie de 1,2 millones de hectáreas de vid, representa un 16% del total mundial. Además, España compite con Francia e Italia por el liderazgo de la producción mundial de vino, donde ésta representa el 17% de la producción total, y por situarse como elaboradora de vinos de calidad alta.
España lleva dos años rondando una producción de cuatro mil millones de litros, de los cuales más de 14 se destinan a la exportación y otros 14 al mercado interior. El resto de las ventas se dirigen a otros productos, como el vinagre, el alcohol o el mosto.
Los vinos españoles se han abierto hueco en los mercados internacionales, siendo muy valorada su relación calidad-precio. De hecho, España ha pasado de 675 millones de litros exportados en 1995 hasta los 1.440 millones en 2006. Los principales destinos de las exportaciones son Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Francia. Rusia se consagra como uno de los países donde la importación de vino español está aumentando.
Madrid con Denominación de Origen
La Comunidad de Madrid cuenta con una superficie de viñedo de 19.000 hectáreas y una producción de cerca de 300.000 hectolitros de vino, de los que el 30% se encuentra bajo el amparo de la Denominación de Origen “Vinos de Madrid”. Esta Denominación ampara a 40 bodegas, que sacan al mercado 97 marcas diferentes, llegando a producir hasta 5 millones de litros de vino, con un valor de 11,5 millones de euros al año.
Anualmente se comercializan cerca de 4,5 millones de botellas de vino, de las que cerca del 70% de los vinos con Denominación de Origen producidos en la región se consumen en el mercado nacional, principalmente en la propia Comunidad. El 30% restante se destina a la exportación, que se ha convertido en una de las vías de mayor crecimiento. Alemania, Reino Unido, Holanda, Países del Este, Estados Unidos y Canadá son los principales clientes.
Para aumentar la demanda internacional de los vinos de Madrid, el Ejecutivo autonómico acaba de desarrollar acciones promocionales en Estados Unidos, dentro del Plan de Internacionalización 2008.