Tras el último informe presentado por Trabajo, relativo al mes de abril, es más necesario que nunca estudiar a fondo este maquillaje.
La razón es sencilla: los parados que están recibiendo el subsidio de 420 euros por haber agotado su prestación han dejado de ser considerados parados por Corbacho por asistir a cursos de formación y, además, el departamento ministerial ha decidido esconder en sus informes mensuales el volumen de desempleados que cobran esta ayuda, para evitar que la opinión pública se de cuenta del tremendo escándalo que supone este burdo trucaje de las estadísticas.
Sin embargo, es posible acercarse a la verdad si se analiza la evolución del colectivo de desempleados que asisten a cursos de formación, ya que esta es una de las condiciones que pone Corbacho a los parados que no deben ser considerados como tales, entre otras variables.
Vayamos por partes. En abril, el departamento ministerial escondió 482.002 parados con su tradicional maquillaje. Esta cifra se calcula sumando los “demandantes de empleo no ocupados (DENOS)” y los “desempleados con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica"; rúbricas que sirven a Corbacho para maquillar el dato oficial.
En los últimos meses (antes de que los parados que cobran los citados 420 euros entraran en los citados cursos y, por tanto, dejaran de ser desempleados oficiales) la cifra del maquillaje estadístico rondaba los 450.000, sin registrarse variaciones mayores a las 10.000 personas, al alza o a la baja. De hecho, el pasado marzo los parados ocultos fueron cerca de 443.000 (en concreto 442.957).
Sin embargo, como ya se habrán percatado, el dato del maquillaje de abril es muy superior al del resto de los meses. De hecho supone un aumento de casi 40.000 desempleados que, tras pasar por la cocina estadística, dejan por arte de magia de serlo. Es lógico que la gran mayoría (por no decir todos) sean estos parados que cobran la ayuda de 420 euros.
Funcionarios del INEM lo confirman
Con estas cifras en la mano, Libertad Digital ha podido contactar con funcionarios de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM) que confirman este truco. No sólo eso, además denuncian que ni siquiera ellos disponen de los datos oficiales que permitirían conocer cuantos parados con subsidio está metiendo Corbacho debajo de la alfombra, en una muestra más de la actuación opaca del Gobierno.
No es el único caso de trucos en las variables económicas. Funcionarios del Instituto Nacional de Estadística han denunciado la existencia de presiones para maquillar también el paro que recoge la Encuesta de Población Activa (EPA), un intento que fracasó tras la filtración del informe sin cocinar unos días antes de su publicación oficial.
No es de extrañar que en la oficina económica de Moncloa se pretendan falsear los datos, ya que al presidente del Gobierno no le duelen prendas en mentir en el Congreso de los Diputados sobre el estado de variables tan importantes como el estado de las cuentas públicas, las afiliaciones a la Seguridad Social o la evolución de la tasa de paro y el futuro del PIB. Hasta el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se dio cuenta del engaño.