LD (EFE) Los principales problemas para la competencia se encontraban en las líneas que unen París y Amsterdam y Europa con Estados Unidos. La investigación sobre esta operación ha llevado a la Comisión Europea a "exigir" la cesión de 94 "slots" (derechos de despegue y aterrizaje) diarios, lo que supone 47 trayectos.
De esta forma, se permitirá que otras aerolíneas presten servicios donde "la competencia podría haber sido eliminada o significativamente reducida" y por lo tanto preservar la elección de compañías y precios competitivos para los viajeros europeos.
El Ejecutivo comunitario también "obtuvo garantías" por parte de los Gobiernos francés y holandés de que darán derechos de tráfico a otras compañías que quieran hacer escalas en Amsterdam o París en sus rutas hacia Estados Unidos y otros destinos que no sean de la Unión Europea. Estos países "también han asegurado que se abstendrán de regular los precios en las rutas de larga distancia en que otras compañías aéreas ofrecen servicios indirectos compitiendo con Air France y KLM".
El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, señaló que el resultado de este caso "demuestra que la largamente esperada consolidación del sector aéreo europeo puede hacerse con un respeto total de las normas de la competencia".
Air France y KLM notificaron el 18 de diciembre de 2003 un acuerdo marco por el que la compañía de bandera francesa se hacía con el control de la holandesa. La investigación de la Comisión ha puesto de manifiesto que, aunque esta operación dará nacimiento al mayor grupo de compañías aéreas de Europa, sus redes "son muy complementarias". Air France tienen una mayor presencia que KLM en Europa meridional y África, mientras que KLM cuenta con un mayor número de rutas a Europa septentrional y Extremo Oriente.