España comenzó el año con 79 puntos en el Índice de Confianza del Consumidor, descendió hasta los 69,4 en el segundo trimestre de 2010 y de nuevo en el tercer trimestre continuó bajando hasta alanzar un mínimo histórico de 65 puntos.
Respecto al resto de países europeos, el estudio sitúa a España en la zona más baja de confianza de los consumidores junto con Francia e Italia con 67 y 64 puntos, respectivamente; pero muy lejos de Austria, Bélgica o Alemania que alcanzan 94, 92 y 87 puntos cada uno. No obstante, por debajo de España se sitúan países como Grecia con 57 o Portugal con 44 puntos. La encuesta realizada a nivel mundial ha determinado que el 56% de los consumidores creen que 2010 es un periodo de recesión, mientras que el 48% cree que no se saldrá de la crisis en los próximos 12 meses.
Para un37% de los españoles la economía sigue siendo la principal preocupación en estos momentos, seguido del paro y el aumento en las facturas de electricidad, para un 24% y 20%, respectivamente. Otros temas que suscitan preocupación en España, son la subida de precios de los alimentos y el petróleo, las deudas, la salud, la educación, el bienestar de los hijos, la conciliación de la vida laboral y personal, el terrorismo y la delincuencia. Según el estudio, a nivel mundial las principales preocupaciones son las mismas, la economía, el aumento de los precios de la alimentación y el incremento de las facturas de gas y electricidad.
Nielsen también ha analizado los presupuestos de las familias. El 15 % de los españoles no tiene dinero después de cubrir las necesidades básicas, 4 puntos más que el primer trimestre del año. Del 85% al que le queda dinero, el 41% lo destinan al ahorro, el 37% a ocio, el 30% a vacaciones, el 26% cancelará deudas y préstamos, el 32% comprará ropa, el 19% hará reformas, el 16% comprará tecnología, el 11% lo ingresará en fondos de pensiones y el 7% invertirá en bolsa.
Menos gasto en telefonía y energía
Ante la crisis hay dos medidas de ahorro que los consumidores españoles llevan a cabo: reducir gasto en telefonía y ahorrar en gas y electricidad, en menor medida también dejan de comprar ropa y marcas de alimentación caras, según Nielsen.
"La caída general de la confianza de los consumidores en el tercer trimestre refleja la fragilidad y la incertidumbre de la economía mundial actual y su vulnerabilidad a las crisis macroeconómicas", según el director general de Nielsen España, José Luis García Fuentes.