(Libertad Digital) España ha vivido una auténtica burbuja en el mercado inmobiliario, alimentada por la política crediticia por parte de las entidades financieras, que a su vez se han beneficiado de los bajos tipos de interés marcados por el BCE. El informe "Un retraimiento brusco en la construcción golpeará fuerte a Irlanda y España", de Standard & Poors, calcula que "los precios de la vivienda están sobrevaluados en al menos un 30 por ciento" tanto en nuestro país como en Irlanda y Gran Bretaña.
Pero el estallido de dicha burbuja será especialmente duro en nuestro país. La construcción había registrado una "participación al alza del producto y de los trabajos relacionados con el sector". Además de por factores financieros, la construcción ha sido empujada por un aumento real de la demanda, tanto por la "inmigración a gran escala" como por la división de las familias y el crecimiento de los hogares de solteros".
Pero las circunstancias han cambiado. Por un lado el BCE ha ido elevando los tipos, lo que ha encarecido las hipotecas. Además, el sector bancario está expuesto a un riesgo financiero por la concesión de créditos financieramente dudosos. Las acciones de las inmobiliarias están a la baja, señala también el informe.
Por otro, la demanda real ha quedado en gran medida satisfecha. "El stock de vivienda en España", dice Standard & Poors, "estaba ya muy por encima de la media de la Europa de los 15 a comienzos de la década y las entregas de vivienda por 1.000 habitantes ha continuado creciendo". De hecho, recoge los datos de 2003, según los cuales el número de viviendas por cada 1.000 personas rondaba las 530, notablemente por encima de la media de la Europa de los 15, que estaba sobre los 480. A pesar de esa situación, el número de viviendas entregadas no ha hecho más que crecer, superando incluso la media de la eurozona.
Todo ello le lleva a calibrar el efecto de la caída esperada en el sector de la construcción. Aunque los primeros síntomas se están viendo desde la segunda mitad de 2007, no será hasta 2008 cuando los veamos en toda su dimensión. A partir de este año la construcción hará que el PIB español se retraiga en 1,2 puntos. De este modo, la economía española no recuperará sus niveles de crecimiento potenciales hasta 2015.